Hoy ha sido un día especialmente esclarecedor en mi vida y me gustaría compartir mi reflexión con vosotros, que juzgareis interna o externamente si os interesa o no.
Esta mañana me he levantado con la siguiente reflexión de Viktor Frankl en la revista Filosofía Hoy: "No hay nada en el mundo que capacite tanto a una persona para sobreponerse a las dificultades externas y a las limitaciones internas, como la consciencia de tener una tarea en la vida". Bien, no podía ser más clara en un día en el que poco menos, que tengo nada más que ponerme a bañarme en una piscina y leer placenteramente. Y esto contesté: "Tener un fin o una meta que alcanzar te obliga a ser mejor contigo mismo y con los demás. Te obliga a ser cauto en lo que dices y mesurado en lo que haces/ Las metas, en una vida, son como las olas del mar, nunca pueden estar quietas, te tienen que llevar a nuevos horizontes de realidad".
Sin embargo, poco después leí esto "deberíamos trabajar 4 días por semana" y me quedo cavilando... ¿qué tipo de meta podemos sostener trabajando cada vez menos?
Con el pensamiento todavía en la cabeza leo estos dos textos:
1º) Biblia, Salmo 117; Invitación a la alabanza: ¡Aleluya!
¡Alabad a Yahveh, todas las naciones, celebradle, pueblos todos!
Porque es fuerte su amor hacia nosotros, la verdad de Yahveh dura por siempre.
2º) Corán, Sura 9-38 y 39: ¡Creyentes! ¿Qué os pasa? ¿Por qué, cuando se os dice: "¡Id a la guerra por la causa de Dios!", permanecéis clavados en tierra? ¿Preferís la vida de acá a la otra? Y ¿qué es el disfrute de la vida de acá comparado con la otra, sino poco...?
Si no vais a la guerra, os infligirá un doloroso castigo. Hará que otro pueblo os sustituya, sin que podáis causarle ningún daño. Dios es omnipotente.
Si no vais a la guerra, os infligirá un doloroso castigo. Hará que otro pueblo os sustituya, sin que podáis causarle ningún daño. Dios es omnipotente.
Si, esto es verdad, y el amor puede demostrarse de una manera agresiva y otra piadosa, un amor en estado de guerra y otro amor en estado de paz.
Pero, ¿hasta que punto estamos en estado de guerra y hasta que punto estamos en estado de paz? El Código Militar, dice que la guerra ya no se declara, ¿se está o no se está en ella? ¿para que sirve trabajar 4 días en semana si la guerra es como un virus? ¿para eso sirve tener metas, para guerrear y evitar que nos sustituyan?
La respuesta es que vivimos en guerra, pero la guerra es sistémica, es para que no se sustituya la manera de pensar vigente de manera subversiva, como bien pone en la última redacción de la RAE sobre "terrorismo": "Actuación criminal de bandas organizadas, que, reiteradamente y por lo común de modo indiscriminado, pretende crear alarma social con fines políticos".
Por lo tanto, puedes tener metas (las del sistema), si conoces el sistema y otras, siempre y cuando lo conozcas y no vayas en contra de él o de sus ideales (lo que se conoce como expansión de principios). Pero recuerda, estamos en guerra intermitente, y no puedes no elegir, ya que sino el sistema te sustituirá por otro.
Es injusto, pero el trabajo es poder y quien lo ostenta difícilmente lo va a soltar, excepto en crisis, cuando la pujanza de lo comunitario barre a la estructura social desde abajo.
Esperemos que el día de mañana no todo el control sea de máquinas y que las máximas de la novela Hyperion no se cumplan, ya que solo podemos ir a su encuentro.
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