-Imagen de un amigo.
-Mi comentario.
El rico roba al pobre y el pobre al rico, esa es una máxima natural. Los primeros grupos humanos se constituyeron en número para evitar que les "robaran la vida" los ricos de aquella época, o lo que es lo mismo los animales. Esa fue la primera gran revolución de la humanidad, el cómo el grupo o la tribu podía imponer su voluntad al resto de la fauna más o menos organizada pero siempre distópica al ser humano como género.
Es irónico que el ideal de humanismo que se lleve hoy día en lugares como este, implique cosas que no son el grupo sino el individuo y su excreción a ojos de los que se hacen llamar humanos por naturaleza divina.
Asisto cada día en mi ámbito de trabajo a cómo la élite humana acomodada me trata de mero catéter de su ambivalente estilo de vida, cuan más alejado si cabe de la dualidad de su especie en cuanto a pervivencia misma de tal alteridad.
Por favor, perdóname pero esta es mi forma de pensar.
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