-Post de f & Co.
-Mi comentario.
Hay un libro llamado "La historia de Pingru y Meitang" (5. Cruce de caminos; pag. 223), de Rao Pingru, que nos muestra la otra cara del espectáculo. Dice así:
"Mi suegro era un cocinero excelente. Cada día compraba para Meitang alimentos nutritivos, como hígado y estómago de cerdo. Mi suegra, llegada de Linchuan para la ocasión, había traido gorros y patucos para el recién nacido. Todos se afanaban en hacer las tareas domésticas diarias en medio del buen humor que reinaba en la casa.
En cuanto a nuestro pequeño negocio, las cosas no iban del todo bien. Una noche recibimos la visita de un ratero, que se llevó las cuchillas intermedias de la máquina de cortar fideos y, de paso, un saco de harina. Eran las cuchillas que más usábamos; sin ellas sólo podíamos hacer fideos gruesos o muy finos. Al principio pensamos que otro fabricante de fideos instalado a cien metros de nosotros estaba detrás del robo; luego, nuestras sospechas recayeron sobre un tipo corpulento de la provincia de Shandong que solía ir de puerta en puerta vendiendo bálsamos y hierbas medicinales, y que además hacía demostraciones de artes marciales... Pero, por muchas vueltas que le diéramos, sólo podíamos hacer conjeturas. Poco después, el negocio sufrió otro duro golpe: la harina que había apilada delante de la tienda, al haber estado demasiado expuesta al sol, empezó a fermentar y acabó llenándose de gorgojos."
Si el ser interesante es más útil que el ser exacto, uno puede vivir de comida mal hecha, pasada o invadida, a placer, porque no tiene la necesidad de ser exacto.
Hay una "afirmación moderna" que dice:
"Solo con creer que no tengo miedo, todo mi miedo se desvanece. Solo con creer en mi mismo, deja de intimidarme cualquier obstáculo."
El saco de harina, expuesta al sol y llena de gorgojos, y el exhibicionista pueden ser vistos como una indicación de que el negocio va a tener visitas de gente más pequeña o clientes, ya que hay un "proverbio chino" que dice:
"No desesperes jamás, ni siquiera cuando estés en las peores condiciones, porque de las nubes más negras cae agua limpia."
Luego lo que importa no es el divertir, sino, más bien, el ser creativo con lo que tienes a tu alrededor, aunque sea por higiene mental más que por sopor. Si fuera por divertir, no habría nubes negras, luego no habría creatividad, y cualquier negocio iría mal en lo personal.
Eso opino.
¡Gracias por el post y buen día!
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