El concepto tibetano de compasión, los dralas

-Post de f & Co.
Tenzin Gyatso (Taktser, 1935), decimocuarto dalái lama, supremo dirigente espiritual y político del Tíbet.


-Mi comentario.
Cuando leo estas palabras del Dalai Lama me viene a la cabeza el cuento tibetano de "El ajusticiamiento", que es un cuento que leía cuando empecé a preocuparme del tema, y este nos dice:

Era un sabio vedantín. Los vedantines consideran que todos formamos parte del absoluto, como la ola forma parte del océano. Era un hombre siempre contento, pero que a menudo criticaba al monarca porque éste ejercía desmesurada y despóticamente su poder. Harto de tales censuras, un día el monarca dio la orden de que fuera ajusticiado.
Amanecía lentamente. La guardia real llevó al sabio ante el verdugo. Una descomunal hacha iba a rebanar la cabeza del vedantín. Cuando el verdugo levantó el hacha para dejarla caer implacable sobre el cuello del sabio, éste lo miró con enorme compasión y le sonrió. El verdugo, atónito, preguntó:
-¿Encima me sonríes? ¿Encima de que en este momento voy a matarte?
El sabio repuso muy apaciblemente:
-Soy yo como verdugo que voy a ajusticiarme a mí mismo.
El violento hachazo rasgó el perfecto silencio del amanecer y la cabeza del sabio rodó por los suelos. La sonrisa, entrañable y compasiva, persistía en sus labios.
El Maestro dice: La energía que todo lo anima es una y la misma."

Si no hay compasión de los demás no hay compasión hacia ti mismo. Puedes intentar que haya compasión hacia ti mismo, pero si no hay compasión de los demás, realmente no eres compasivo hacia ti mismo. Todo esto se conoce en filosofía tibetana como "drala" o "más allá del enemigo".

De esto nos habla el libro de Chögyam Trungpa, de "Shambhala: La senda sagrada del guerrero" ("La condición sagrada: El mundo del guerrero -Cómo invocar la magia-"; pags. 118 y 119), cuando dice:

"El mundo del sol poniente, basado en el miedo de uno mismo y en el miedo a la muerte, no tiene conexión alguna con el principio de drala. Es más, la cobardía y la agresión propias de la visión del sol poniente disipan toda posibilidad de magia, toda posibilidad de llegar a experimentar las cualidades auténticas y brillantes de la realidad. Lo opuesto a la perspectiva del sol poniente -y la manera de invocar los dralas- es manifestar la visión del Sol del Gran Este. La visión del Sol del Gran Este, de la que ya hablamos en capítulos anteriores, es la expresión de la verdadera bondad humana, que no estriba en la arrogancia ni en la agresión, sino en la afabilidad y en la apertura. Es el camino del guerrero.
La esencia de esta senda o camino consiste en trascender la cobardía y manifestar la valentía. Es la mejor manera -y la única- de invocar los dralas: crear una atmósfera de valentía. Ya hemos hablado de las cualidades de la valentía en los capítulos anteriores. El aspecto fundamental de la valentía es ser sin engaño. El engaño en este caso, es el autoengaño, la duda de nosotros mismos, que nos aísla de la visión del Sol del Gran Este. Los dralas solamente pueden descender sobre nuestra existencia cuando les hemos preparado adecuadamente el terreno. Si hay un mínimo de engaño, los dralas se desvanecerán. Desde ese punto de vista, el engaño es la magia del sol poniente."

La compasión viene del no engañarte a ti mismo cuando estás en una situación apurada, si criticas a alguien gratuitamente, no esperes que la suerte vaya a ser propicia para ti, aun así solo se demostrará que no eres falso con tus reacciones ante tu problema con dicha compasión, siendo lo que se conoce como "drala", que básicamente es valentía sin engaño (no siendo arrogancia o agresión, sino afabilidad y apertura).

Eso es lo que veo.

¡Gracias por el post y buen día!

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