De la tontería y la inteligencia

-Post de f & Co.

Carmen Sylva, pseudónimo de la reina Isabel de Rumania
(1843-1916).

-Mi comentario.

En "El gran libro de los perros" (Katherine Mansfield; "Un hombre y su perro") hay un relato que nos habla de la tontería que se coloca en primera fila y la inteligencia que se coloca detrás, dice así:

"La nariz de Lino temblaba de una forma tan lastimera, había en sus ojos una mirada tan callada, tan triste, que al señor Potts se le encogió el corazón. Aunque hizo todo lo que pudo para que no se le notase.
-Bueno -dijo, con severidad impostada-, supongo que lo mejor será que te vengas a vivir conmigo.
Se levantó, y empezó a alejarse del banquito. Lino se levantó también, pero se quedó quieto, tendiéndole una pata.
-Ah, y una cosa más -dijo Potts, dándose la vuelta y mirándolo a los ojos- que es mejor que te quede clara antes de que te mudes a mi casa. Escucha bien -señaló a Lino con el dedo, y el perro dio un paso atrás como si esperara recibir un disparo. Aunque no dejó de contemplar, perplejo, a su nuevo amo-. Deja ya de actuar como si fueras un perro de pelea -dijo Potts con mayor autoridad que nunca-, ¡no eres un perro de pelea! Eres un perro guardián. Eso es lo que eres. Muy bien. Compórtate como tal. Inténtalo, al menos. Soy un hombre tranquilo, ¡necesito tranquilidad a mi alrededor!
En la pausa que siguió a ese momento, mientras Lino y su amo se miraban, resultó curioso lo mucho que se parecían. Perro y hombre eran la misma cosa, parte de una misma esencia. Los dos podían percibirlo con claridad. Entonces Potts se volvió de golpe y puso rumbo a casa.
Y, con absoluta timidez, casi tropezando con sus propias patas, Lino caminó tras la humilde y pequeña figura de su nuevo amigo."

La enseñanza sobre la tontería es que siempre va por delante, esta se caracteriza, en gran medida, por ser como un perro de pelea que ofrece su pata, y la inteligencia va por detrás porque es como un perro guardián que necesita proveer de tranquilidad a su amo, una se coloca delante para ser vista, y otra se coloca detrás para ver.

Hay una serie de "Insomnios" (pags. 31 y 32), de Victoria León, que nos dicen:
"A VECES la pregunta se repite dentro de nosotros hasta consumirnos: ¿Qué ha cambiado? ¿Qué hemos hecho mal? Y ya no hay esperanza, ni luz, ni certidumbre. No queda más que la confusa niebla de nuestra entrega convertida en culpa, y el miedo que nos ahoga."
"POCAS armas pueden herir tanto y tan profundamente como el gesto defensivo que sin saber cómo provocamos en alguien."
"A VECES no hemos sentido nada más real en todo el día que la caricia de un fantasma tutelar."
""QUE cuando los ojos ven lo que nunca vieron, el corazón siente lo que nunca sintió", advertía Gracián. Pero lo cierto es que cuando llega a nuestra vida algo que nos adaniza hasta ese punto, ni siquiera nos importa bajo qué forma se quede con nosotros, lo único que deseamos con todas nuestras fuerzas es que nunca se vaya."
"FLUCTUAT incertis erroribus ardor amantum. Cuánta razón llevaba Lucrecio. Qué poco caso le solemos hacer."

Eso es lo que veo hoy.

¡Gracias por el post y buen día!