-Post de f & Co.
Baltasar Gracián (1601-1658). Escritor español.
-Mi comentario.
Eso lo atribuyo a los distintos tipos de cobardía y valentía que existen, muy bien explicados en español, con el Arcipreste de Hita, en el "Libro de Buen Amor" ("Enxienplo de las liebres"; pags. 162 y 163), de la siguiente manera:
""Andávanse las liebres en la selva llegadas;
sonó un poco la selva e huyeron espantadas:
fue sonido de laguna e ondas arrebatadas.
Las liebres temerosas en uno son juntadas.
"Miran a todas partes, non pueden quedas ser:
dizen con el grande miedo que se fuesen esconder;
ellas esto fablando uvieron de ver
las rranas con el miedo bajo el agua meter.
"Dijo la una liebre: "Conviene que esperemos;
non somos nos las únicas que miedo vano tenemos;
las rranas se esconden de balde, ya lo vemos:
las liebres e las rranas vano temor tenemos.
"A la buena esperanza nos conviene atener.
Fázenos tener miedo lo que non es de temer:
somos de corazón flaco, ligeras en correr.
Non deve temor vano en sy ome traer"-.
"Acabada su fabla comenzó a huir.
Esto les puso miedo e hizo a todo ir:
en tal manera tema el que bien quiere bivir,
que non pierda el valor por el miedo de morir.
"El miedo es muy malo syn valor e ardid:
esperanza e esfuerzo vençe en toda lid:
los cobardes huyendo mueren diziendo: "¡huid!";
"Aquesto acaçe a vos, señora mía,
e a todas las monjas, que tenéis fraylía:
por una synventura muger, que ande radía,
teméis vos que todas yréis por esa vía.
"Tened buena esperanza, dejad vano temor:
amad el buen amigo, quered su buen amor;
si más ya non, fabladle como a un chato pastor:
dezidle: "¡Dios os salve! e dejad el pavor"-.
"Tal eres", dize la dueña, "vieja, como el diablo,
que dio a su amigo mal consejo e mal cabo:
púsole en la horca, dejólo allí en su cabo.
Oye la fabla e non quieras mi daño e menoscabo"."
En español hay una variante del adjetivo calificativo de "cascarrabias", que se llama "paparrabias", siendo que se utiliza para la persona enojadiza, que fácilmente toma disgustos y monta en cólera, aunque suele pasársele el enojo no tardando mucho, diciéndose del individuo a quien por ser fácil de enrabiar o encolerizar se le está siempre jugando malas pasadas a fin de reírse otros con su reacción exagerada y abrupta. Este adjetivo calificativo es el que creo que vale para una persona que se cansa de llevar a la misma persona en las espaldas, puesto que si esa persona no te toma el pulso y aprende a soportar el peso, es que es un "paparrabias", que a fin de cuentas es un cobarde por los gestos, aunque no lo demuestre.
En el lenguaje de signos español (sordomudos) "cobarde" se dice monomanualmente con la mano activa en dedos índices y medios extendidos y juntos, con anular, meñique y pulgar enlazados, siendo que las puntas de los dedos extendidos contactan en la comisura derecha de la boca con la palma de la mano orientada al signante. La mano activa realiza un movimiento de desplazamiento hacia el espacio sígnico frontal, al tiempo que la muñeca gira 180º dejando los dedos paralelos al suelo. Si fuese un "cobarde" tendente al "paparrabias", o persona que actúa por instinto de supervivencia, además tendría el signo de miedo, en su inicio, temblándole las manos, siendo que si fuese así, sería "cobarde por exceso de miedo".
"Valiente", como tal expone, también, este vídeo - https://bit.ly/2Xkb3ae -, se dice en lengua de signos española (sordomudos), se dice con la mano abierta en contacto con el pecho y un movimiento de desplazamiento en el que la mano pasa a ocupar el espacio sígnico frontal al tiempo que se cierra en un puño, siendo otra variante de "valiente" dibujando con el índice un poderoso bicep en el brazo de la mano pasiva. Con esto se indica la fuerza que surge del pecho y que sirve para vencer al miedo, siendo que valiente no es aquel que no tiene miedo sino el que tiene suficiente fuerza de ánimo para ignorarlo. Si no se tuviese miedo se sería un "paparrabias".
Por lo tanto, la fortuna se cansa de llevar a "paparrabias" en las espaldas, porque estos son "cobardes" que expresan miedo en forma de huida hacia delante, siendo que los "valientes", finalmente, les tienen que ignorar sus miedos, si les quieren poner en su sitio.
Un "refrán antiguo" que recoge esto es:
"Vieja escarmentada, regaçada passa el agua."
Lo viejo que escarmienta es reminiscencia en memoria (por la "ç") por derecho. Por eso la Fortuna se cansa, porque el cobarde ataca desde la reminiscencia de lo pasado por miedo.
¡Gracias por el post y buen día!
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