Filosofía material antigua

-Post de f & Co.
«La muerte para los jóvenes es naufragio y para los viejos es llegar a puerto.»

- Baltasar Gracián.

https://tienda.filco.es/es/libro/obras-completas_0441252030

-Mi comentario.
Tiene que ver con lo dicho ayer a estas horas y sobre lo que se considera muerte para los jóvenes, siendo llegar a puerto para los viejos. Hay un viejo método de orden japonés, que he puesto alguna vez, que se llama "Dan-Sha-Ri: Ordena tu vida" (pags. 176 y 177), de Hideko Yamashita, el cual dice:

"Cuando tiramos las cosas decimos: "Lo siento y gracias"
Todos tenemos cosas que nos han regalado de las que nos cuesta deshacernos. Sería estupendo conservarlas, usarlas, pero demasiado a menudo eso no sucede. Llega el momento de tirarlas y se nos aparece la imagen de la persona que nos lo regaló.
Comparemos este proceso con el de escribir una carta. Lo normal es que no recordemos su contenido exacto y si se trata de cartas antiguas aún menos. Sin embargo, es posible que el destinatario las conserve e incluso las relea de tanto en cuanto. Lo que pretendo decir es que "la persona que regala no suele acordarse especialmente del objeto en cuestión". No lo tiene en sus manos, no lo ve y con toda seguridad lo habrá olvidado. A pesar de todo no resulta fácil tirarlo y si supiera que nos preocupamos tanto, lo más seguro es que se arrepintiera de habérnoslo regalado. En casos así, lo mejor es tirar con decisión. En el Dan-sha-ri aconsejamos que en situaciones así "expresemos nuestros sentimientos en voz alta antes de tirar". Decir lo siento y gracias, por ejemplo. Al hacerlo llegaremos a una especie de acuerdo con nosotros mismos.
No solo se trata de regalos, también de cosas que a lo mejor hemos usado durante mucho tiempo. Está bien darles las gracias o disculparnos si no les hemos dado el uso que deberíamos.
No hay reglas específicas sobre qué hacer con regalos o cosas por el estilo. Mucha gente terminará por abandonarlas sin más, pero si externalizamos nuestros sentimientos todo resultará más sencillo.
En cuanto a los regalos lo mejor es moderarse, especialmente en el caso de Japón donde existe una fuerte obligación social de tener detalles con los demás. En cierto sentido sería una forma de aplicar el principio del Dan, es decir cortar el paso."

Cuando se tira, se disminuye, se es otro o se muere en el corazón para los demás, existía una obligación de al menos decir un "gracias" o un "lo siento".

Esto nos lo encontramos reflejado en el viejo "proverbio japonés" de:

"Mi kara deta sabi."

O:

"El óxido de la casa."

Esto se solía decir para cuando una persona recibía un castigo por su mala conducta, siendo una norma de carácter mágico.

En "refranes de derechas clásicos" es igual a decir esto:

"Lo que no mata, engorda."

Este archiconocido refrán nos advierte que la muerte, de algo en el corazón, si no es tal, engorda, que es como dándonos a entender que nos deshagamos de las cosas inservibles cuanto antes. Que está fundado, también, en el refrán de:

"Poco veneno no mata."

Antaño más, se tenía la visión de que, si tomabas como tuyo algo que fuera malo durante poco tiempo, no te pasaba nada, puesto que antes se tenía un concepto materialista más tendente al de "usar y tirar". Esta filosofía era antes usar y acumular.

Por eso, cuando tratáis de venderme el libro de Gracián, sé que la muerte para los viejos es llegar a puerto, porque la vida de algo viejo era antes de usar y tirar, pero para los jóvenes sé que es un naufragio, porque la vida de hoy no es de "usar y tirar", ya que si haces tuyo algo caro que no es utilizable, habrás perdido el dinero. Cuando me ofrecéis un libro como este, me preocupa el espacio que tengo en mi casa y el que tendré, que sé que no es infinito, y, puesto que no es infinito, tengo que elegir libros que me duren mucho, tengan utilidad, y no sean bagatelas propias de personas de la edad de mi Padre en la que se compraba una caja de lápices y en menos de 6 meses tenía 4 o 5 partidos, por malos, y otros tantos inútiles por el tratamiento que les dabas.

Eso es lo que veo cuando compro un libro que puede heder, que ya no es de usar y tirar al poco engordando, y, a lo sumo, dar las gracias por ello y un lo siento. Si siguiese esta filosofía de orden en su esencia: O bien sería riquísimo y estúpido, o bien sería un mendigo.

¡Gracias por el post! Y a la espera de que me digáis si este libro hiede o no hiede por el espacio que le puedo dedicar y su uso. ¡Buen día!

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