Tácticas para no dejarse comer por los malos modos (y sentirte perdedor)

-Posts de f & Co.
1º)

Da igual que se muestre su lado oculto (en enero de este 2019) o que se celebren 50 años desde que, el 20 de julio de 1969, un hombre pisara la Luna por primera vez: ella seguirá igual de misteriosa. Da igual que en todos los tiempos, desde todos los lugares, los seres humanos la hayan buscado proyectando sus sueños literarios, científicos, espaciales… Este repaso por esos viajes de ficción y de no ficción demuestra por qué su hechizo nunca acaba: porque tiene tantas caras como quienes la contemplan.

https://www.filco.es/el-eterno-hechizo-de-la-luna/

2º)

George Eliot, pseudónimo de Mary Anne Evans (1819-1880). Novelista británica.


-Mis comentarios.
1º)

Oye, ¡fantástico! ¡Increíble! ¡Inspirador! Todo un relato histórico-filosófico. Sin embargo, os haría falta un par de datos o tres sobre el efecto de la atracción de la luna sobre nuestro cuerpo, no son cosas que todavía maneje del todo, y me podría ayudar bastante.

¡Bravo! Este me lo guardo :D

2º)

Un poema que me ha gustado de los de la antología de "Sonríe", de Yumiko Usami y Shinichi Emura, llamado "El rival a vencer", nos dice:

"Cuando seas derrotado,
no tienes en absoluto por qué avergonzarte.

Siempre
que no le eches la culpa a los demás.

En realidad,
puedes vencerle sin ningún problema.

Al quejica que llevas dentro."

Una victoria no es un fuego rápido, sino un fuego interior, si externalizas el fuego de la victoria de los demás sobre ti estarás reconociéndote como derrotado, y si consigues hacer la victoria de los demás como tuya estarás venciendo a la parte que te reconoce como derrotada.

Hay un "proverbio japonés" que recoge esta sabiduría:

"Kabe ni mimi ari shoji ni me ari"

O:

"Las paredes tienen oídos y las puertas ojos."

Cuando oyes, o ves algo, se sobrecarga tu fuego interior, luego si lo manifiestas como tuyo estarás apagando el fuego de la casa que se inició en tu vecino en la tuya propia. Eso es tener oídos y tener ojos.

Esto se dicen en "refranes españoles" de la siguiente manera:

"Las paredes oyen."

El español, por lo general, solo se da cuenta de que oye (es lo que os he dicho de la sobrecarga de la memoria en "me" interior a través del concepto "me" exterior).

"Las paredes tienen ojos."

El español, por lo general, solo se da cuenta de que ve (otra vez se produce dicha sobrecarga).

Vencer al quejica es apagar el fuego que te viene de otro, que es generalmente rápido, haciéndolo tuyo. Echarle las culpas a otro es solo prender la llama aún más, que es propio de gente más joven o literalmente inconscientes.

Eso es lo que veo en lo que habéis puesto con respecto al ejemplo de esta tarde.

¡Gracias por el post y buenas noches!

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