Hoy vengo a advertir, que no hay cosa que no se relacione con el agua. Numerosos son los dichos en cualquier punto del mundo a cerca del ella y sus usos. Pero me voy a centrar en ella para medir el tiempo y la rectitud con la que hacemos nuestros juicios.
A menudo juzgamos a la gente por su pulcritud, cuando no obstante decimos que tienen un alma muy oscura o que son mala gente.
¿Cuales son las características del agua? ¿por qué juzgamos por pulcritud? ¿por qué la pobreza siempre se representa por suciedad?
Primero, atendamos a lo que dice la moral Bíblica para entrar en los lugares sagrados. Reglas de admisión en el templo. Ezequiel 44:9: Así dice el Señor Yahveh: Ningún extranjero, incircunciso de corazón y de cuerpo, entrará en mi santuario, ninguno de los extranjeros que vivan en medio de los israelitas.
Aquí se hace relación a la circuncisión como medio de pulcritud y en la tradición, por el sacramento del bautismo, te inicias y empiezas a ir a misa. Si atendemos a las palabras del filosofo e historiador Mircea Eliade: “cualquiera que sea el conjunto religioso en que se presenten, la función de las aguas es siempre la misma: la de desintegrar, abolir las formas, lavar los pecados, purificando y regenerando al mismo tiempo. Su destino es preceder a la creación y reabsorberla, sin poder salir nunca de su propia modalidad, es decir, sin poder manifestarse en formas… La finalidad de las lustraciones y purificaciones rituales con aguas es actualizar en un instante “aquel tiempo”, en que tuvo lugar la creación; son una repetición simbólica del nacimiento de los mundos o del hombre nuevo”. Podemos entender que el requisito para iniciarse, en cualquier tipo de sociedad en su conjunto, es cercenar, quitar o moderar algo para que pueda ser admitido en ella. Lo cual es una exigencia para el advenimiento de buenos tiempos.
La pobreza, es algo que está fuera. No tiene porque ser malo lo que está afuera, ni lo que está adentro bueno. Pero para los que están dentro, la pobreza, es alguien o algo, que no se priva, la desmesura o lo que nos saca de aquel tiempo.
A menudo juzgamos a la gente por su pulcritud, cuando no obstante decimos que tienen un alma muy oscura o que son mala gente.
¿Cuales son las características del agua? ¿por qué juzgamos por pulcritud? ¿por qué la pobreza siempre se representa por suciedad?
Primero, atendamos a lo que dice la moral Bíblica para entrar en los lugares sagrados. Reglas de admisión en el templo. Ezequiel 44:9: Así dice el Señor Yahveh: Ningún extranjero, incircunciso de corazón y de cuerpo, entrará en mi santuario, ninguno de los extranjeros que vivan en medio de los israelitas.
Aquí se hace relación a la circuncisión como medio de pulcritud y en la tradición, por el sacramento del bautismo, te inicias y empiezas a ir a misa. Si atendemos a las palabras del filosofo e historiador Mircea Eliade: “cualquiera que sea el conjunto religioso en que se presenten, la función de las aguas es siempre la misma: la de desintegrar, abolir las formas, lavar los pecados, purificando y regenerando al mismo tiempo. Su destino es preceder a la creación y reabsorberla, sin poder salir nunca de su propia modalidad, es decir, sin poder manifestarse en formas… La finalidad de las lustraciones y purificaciones rituales con aguas es actualizar en un instante “aquel tiempo”, en que tuvo lugar la creación; son una repetición simbólica del nacimiento de los mundos o del hombre nuevo”. Podemos entender que el requisito para iniciarse, en cualquier tipo de sociedad en su conjunto, es cercenar, quitar o moderar algo para que pueda ser admitido en ella. Lo cual es una exigencia para el advenimiento de buenos tiempos.
La pobreza, es algo que está fuera. No tiene porque ser malo lo que está afuera, ni lo que está adentro bueno. Pero para los que están dentro, la pobreza, es alguien o algo, que no se priva, la desmesura o lo que nos saca de aquel tiempo.
La pobreza en muchos puntos de conversación , es muy variada .
ResponderEliminarLa pobreza puede darse, como bien dices, desde el ángulo en que la mires...
ResponderEliminar