Ante todo, hoy es mi intención hablar de la depresión, pero desde un enfoque más personal, ya que hay muchos sitios que te hablan sobre la depresión a nivel médico o psicológico.
¿Qué podemos sacar de la depresión?
"Hay y ha habido mundos y culturas sin fin, y todos con la orgullosa ilusión de ser únicos en el espació y el tiempo. Ha habido innumerables hombres con la misma megalomanía; hombres que se creían únicos, irremplazables, irreproductibles. Habrá más..., infinitamente más. Esta es la historia de una época semejante, y de un hombre semejante... El hombre demolido" (El hombre demolido, Alfred Bester -Introitio-).
De este primer inciso podemos sacar que la depresión es de índole cultural, además de tener una índole personal, "no puede darse una definición directa (no dialéctica) de ninguna forma de la desesperación; es preciso que siempre una forma refleje su contraria" (La enfermedad mortal, Kierkegaard -Personificaciones de la desesperación).
Sacando conclusiones de este segundo inciso, se puede analizar a la depresión desde la euforia (ansiedad) y se puede llegar a lo siguiente:
1º) Tanto la depresión como la euforia tienen su carácter destructivo sobre la persona, una por exceso y otra por defecto.
2º) La actividad de la gente, funciona como una montaña rusa (a mayor euforia previa, mayor depresión).
3º) A mayor desorden, mayor tiempo de cura.
Si bien, es cierto que la depresión no se cura con fármacos, que solo la mitigan, ya que ni siquiera se puede identificar correctamente con palabras, una buena actitud si que puede sacarte de ella (Tobias -La curación- 11,15: "Porque me había azotado, pero me tiene piedad y ahora veo a mi hijo Tobías. Tobías entró en casa lleno de gozo y bendiciendo a Dios con toda su voz; luego contó a su padre el éxito de su viaje, cómo traía el dinero y cómo se había casado con Sarra, la hija de Ragüel, y que venía ella con él y estaba ya a las puertas de Ninive").
¿Qué podemos sacar de la depresión?
"Hay y ha habido mundos y culturas sin fin, y todos con la orgullosa ilusión de ser únicos en el espació y el tiempo. Ha habido innumerables hombres con la misma megalomanía; hombres que se creían únicos, irremplazables, irreproductibles. Habrá más..., infinitamente más. Esta es la historia de una época semejante, y de un hombre semejante... El hombre demolido" (El hombre demolido, Alfred Bester -Introitio-).
De este primer inciso podemos sacar que la depresión es de índole cultural, además de tener una índole personal, "no puede darse una definición directa (no dialéctica) de ninguna forma de la desesperación; es preciso que siempre una forma refleje su contraria" (La enfermedad mortal, Kierkegaard -Personificaciones de la desesperación).
Sacando conclusiones de este segundo inciso, se puede analizar a la depresión desde la euforia (ansiedad) y se puede llegar a lo siguiente:
1º) Tanto la depresión como la euforia tienen su carácter destructivo sobre la persona, una por exceso y otra por defecto.
2º) La actividad de la gente, funciona como una montaña rusa (a mayor euforia previa, mayor depresión).
3º) A mayor desorden, mayor tiempo de cura.
Si bien, es cierto que la depresión no se cura con fármacos, que solo la mitigan, ya que ni siquiera se puede identificar correctamente con palabras, una buena actitud si que puede sacarte de ella (Tobias -La curación- 11,15: "Porque me había azotado, pero me tiene piedad y ahora veo a mi hijo Tobías. Tobías entró en casa lleno de gozo y bendiciendo a Dios con toda su voz; luego contó a su padre el éxito de su viaje, cómo traía el dinero y cómo se había casado con Sarra, la hija de Ragüel, y que venía ella con él y estaba ya a las puertas de Ninive").
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