Ganea

Como joven que soy, me considero hijo de mi generación y mi generación se puede considerar ámpliamente fiestera. Pero dentro de lo fiestero, la nuestra, se considera a caballo entre lo que es la fiesta recogida y la fiesta mundana.

Celebre a sido la creación de "los botellones", alabados y censurados, a partes iguales, en todos los ámbitos.

Tanto en su ámbito recogido como en su ámbito mundano, la fiesta del botellón, tal y como la he experimentado yo (desde antes de la apertura del botellodromo), se ha caracterizado por el "gané a":

      ->Gané a mejor peinado.
      ->Gané a copas.
      ->Gané a fumar.
      ->Gané a coche más guapo.
      ->Gané a dinero.
      ->Gané a mejor compañía.
      ->Gané a mujeres/hombres.
      ->Gané al (o a la) más amenazante.
Y así un largo etcétera.

Pero dime a que "ganaste" y te diré como vives, ya que como bien dice el título, que alude al exceso, lo licencioso, lo suburbano o los desordenes (relacionados con estancias), si los repites mucho, los asimilas. Y no es cuestión de privarse, ya que está en nuestra naturaleza ganadora. Es cuestión de empatizar, ya que no es necesario hacer cosas de carácter excepcional para lograr realizarse.


Reproduciendo una parte de la entrevista entre Jean-François Dortier y Michael Lacroix que me pareció importante: ¿Qué le aconsejaría a una persona joven para ayudarle a realizarse? Le diría: "Tu realización personal es una nave espacial con dos motores: uno depende de tus aptitudes. Otro funciona por la motivación, por el deseo. Ten en cuenta que los dos motores no tienen la misma potencia, ni la misma importancia. El que cuenta sobre todo es el segundo motor, el del deseo, la aspiración, las ganas. Así que deja de preguntarte con ansiedad si puedes, si tienes capacidad para. Preguntate más bien si te apetece. Escucha tus deseos profundos, es lo esencial".


¡¡Antes de una buena fiesta, procura empatizar bien con los demás y contigo mismo!!

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