Halophanta

Con ceñuda impostura, se levantó a las 12:00 de la mañana. Como si no tuviera a nadie más a quien saludar en ella, se puso a ver la televisión y con grata complacencia vió que ponían algo que le gustaba.

En ese momento se dirigió a él su madre, dándole a entender, que debía de hacer la cama donde había dormido. Él le contestó -si tuvieras la mejor noche de tu vida ¿la dejarías ir pronto? ¿dónde está el mando de la consola?

Su madre, de nombre Cecilia, como buen ama de casa, le dijo que lo guardaba hasta que no fuese a comprar pan a la tienda de abajo, con el pretexto de que tenía que comer.

-Dos años después de terminar la carrera ¿No pensarás que te lo voy a poner tan fácil? serás adulto, tendrás 28 años o lo que tu quieras y habrás cortado con tu novia, por no encontrar trabajo, pero no te voy a dejar ir tan fácilmente.

-No soy yo el que se va, Mama, sino es mi juventud, como una vez se fue mi padre y no volvió ¿Tener la licenciatura de filología hispánica no es suficiente?

-No para hacerte cargo de la casa.

Yo era de una generación que se jactaba de poderlo todo ¿Qué ha pasado conmigo? se decía él ¿Era todo un engaño? ¿Dónde están los viajes sin retorno? ¿Dónde está el amor para toda la vida?

Recurriendo a un viejo libro de la facultad, di con la respuesta, mucho antes de que me sobreviniera "la crisis": ¡¡Halophanta!!
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-Según este relato, ¿Quién es sicofanta aquí?
-Si crees que alguien a secuestrado la vida de este hombre, por favor, comenta.

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