Diluculum


"¡Viva!
Viva..., de nuevo.
El despertar fue duro, como siempre. El más definitivo de los desencantos. Era toda una lucha sólo lograr inspirar el aire suficiente como para borrar la pesadilla de la sensación de asfixia. Lilith Iyapo yació jadeante, estremecida por lo violento de su esfuerzo. Su corazón latía demasiado fuerte, demasiado aprisa. Se enroscó en torno a él, fetal, inerte. La circulación empezó a volver a sus brazos y piernas en oleadas de diminutos, exquisitos dolores" (Octavia Butler; Amanecer -Xenogénesis 1).

En estos dos ejemplos que he puesto sobre diferentes formas de responder ante los estímulos del amanecer, se encuentra mucho conocimiento a cerca de la vida. Ya que ante lo nuevo, tenemos dos maneras de reaccionar:

     -Con muerte.
     -Con vida.

Dependiendo de la aptitud y la predisposición que tengamos seremos de una u otra manera vencidos. Creo que serán de interés dos textos:
     1º)  Testamento y muerte de Matatias (Libro I de los Macabeos): "Los días de Matatias se acercaban a su fin. Dijo entonces a sus hijos: Ahora reina la insolencia y la reprobación, es tiempo de ruina y de violenta Cólera. Ahora hijos, mostrad vuestro celo por la Ley; dad vuestra vida por la alianza de nuestros padres. Recordad las gestas que en su tiempo nuestros padres realizaron; alcanzareis inmensa gloria, inmortal nombre".

     2º)  Tao-Te Ching LXXVI: "Al nacer, los hombres son tiernos y endebles, la muerte los vuelve duros y rígidos; al nacer, las hierbas y los árboles son tiernos y frágiles, la muerte los vuelve secos y enflaquecidos.
Lo duro y lo rígido conducen a la muerte; lo ágil y lo debil conducen a la vida.
Un ejército fuerte no vence; un árbol grande se dobla.
La dureza y la rigidez son inferiores; la agilidad y la debilidad son superiores".

Comentarios