Hace ya tiempo, aprendí a disociar lo que era la costumbre de la monotonía. La monotonía es aquello a lo que te avocan malos vicios. La costumbre, por ende, es a lo que te avoca la repetición constante de actos en el tiempo.
Todo lo que sube, baja, pero lo que se queda subido nunca bajará. Es así como te sientes con la monotonía.
Solo se puede llegar a una salida, a través de la auto-afirmación en negativo, no una afirmación en negativo.
Existe una enseñanza que decía...
Treinta rayos convergen en el medio, pero el vacío mediano hace andar al carro.
Se modela la arcilla para hacer jarrones con ella, pero de su vacío interno depende su utilización.
Una casa está abierta con puertas y ventanas, otra vez el vacío permite que se habite en ella.
El Ser da posibilidades, sólo se utilizan a través del no-ser (Tao-Te Ching XI).
Todo lo que sube, baja, pero lo que se queda subido nunca bajará. Es así como te sientes con la monotonía.
Solo se puede llegar a una salida, a través de la auto-afirmación en negativo, no una afirmación en negativo.
Existe una enseñanza que decía...
Treinta rayos convergen en el medio, pero el vacío mediano hace andar al carro.
Se modela la arcilla para hacer jarrones con ella, pero de su vacío interno depende su utilización.
Una casa está abierta con puertas y ventanas, otra vez el vacío permite que se habite en ella.
El Ser da posibilidades, sólo se utilizan a través del no-ser (Tao-Te Ching XI).
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