A lo primero que he de referirme en esta entrada, es a lo extraño de la situación sobre escribir en jueves. Y es que, cosas de la vida, hoy ha muerto un familiar de un amigo y me he quedado perplejo ante la forma de tratar las cosas que ha tenido este chaval, que ha sido, ni más ni menos, que venir a mi y exponerme su situación. Ante lo cual solo pude pararme a pensar y dar las mejores respuestas que me sabía.
Como decía Aristóteles en su Metafísica, la filosofía es "una respuesta a un acto de asombro" y nunca mejor dicho. Por tanto, 3 han sido las preguntas que me han hecho tirar del saber para responder:
1º) A la pregunta de si es que somos insignificantes ante la muerte, solo podría argüir lo siguiente... "penas y olas nunca vienen solas" que también se puede ajustar a esta sentencia: "Las desgracias nunca vienen solas". En referencia a que no es bueno pensar en la muerte, siendo que la tenemos tan presente en nuestra vida.
2º) También me sorprendió el tema de si somos o nos predestinamos a una suerte, a lo cual me vino a la cabeza: "De donde diere y ruede el mundo como quisiere". Haciendo referencia a que la suerte es un juego de azar, cuyo jugador preferido es la pereza.
3º) El último tema que voy a tratar, hace referencia a lo ruin del ser humano, con la pregunta ¿cómo puede haber gente que se ría de nosotros? A lo cual responderé que la risa se interpreta de manera diferente según el contexto en el que se aplique, ya que esta genera dopamina, que es un fantástico desestresante, generado a oleadas.
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