Sobre un tema atractivo...

Si me surgieran las siguientes preguntas, desde la visión de un ateo ¿Por qué creer en Dios si creer está mal orientado? ¿Por qué creer en Dios si tengo a esta exuberante mujer a mi lado para pasármelo bien?, ¿El demonio es un cuento?... Y yo que me lo pasaba tan bien con él.

A la primera pregunta, un ateo como Diderot, contestaría así: "Lo que los atroces cristianos han traducido por eterno en hebreo no significa sino duradero. Así pues, el dogma de la eternidad de nuestras penas proviene de la ignorancia de un hebraísta y del humor feroz de un interprete" (Diderot; Pensamientos filosóficos LVIII).

Yo le contestaría, que desde el momento en el que sacas al cristianismo de la filosofía muchas cosas cambian, ya que la teología es otro campo diferente del saber, en este caso "divino".

A la segunda pregunta, Diderot, contestaría así: "Al escuchar a un teólogo exagerar la acción de un hombre a quien Dios hizo libertino, y que se ha acostado con su vecina, a quien Dios hizo complaciente y hermosa, ¿no se diría que el fuego ha sido puesto en las cuatro esquinas del universo? ¡Ay! Amigo mío, escucha a Marco Aurelio y verás que enojas a tu Dios por el frotamiento ilícito y voluptuoso de dos intestinos" (Diderot; Pensamientos filosóficos LVII).

A esto le contestaría, que lleva la razón, que solo se fundamenta en la habilidad en la que te puedas escusar y que existen excepciones y excepciones a toda regla.

A la última pregunta, Diderot, contestaría así: "Que Jesucristo, que es Dios, fuese tentado por el diablo, es un cuento digno de Las mil y una noches" (Diderot; Pensamientos filosóficos LX).

A lo cual objetaría lo mismo que la primera pregunta, una vez se saca de filosofía al cristianismo, tienes a la religión y al concepto de eterno a una...

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