¿Por qué ser un alma libre?

Me lo he preguntado más de una vez, pero la mejor respuesta a una conducta, como es la libertad, viene dada por esta respuesta:
"El que busque modelar el mundo, lo veo, no lo conseguirá. El mundo, jarrón espiritual, no puede modelarse. El que lo modele lo destruirá. El que lo posea lo perderá.
Porque los seres ya van delante, ya siguen, ya soplan ligeramente, ya soplan fuerte, ya son vigorosos, ya son débiles, ya permanecen firmes, ya caen.
Por esto, el santo evita cualquier exceso, cualquier lujo y cualquier licencia" (Tao-Te Ching XXIX).

Por eso, aquí se dice, "tu libertad acaba donde empieza la del otro" o "cuatro caras tiene la luna, y la mujer, cuarenta y una". Ya que todo lo que tenga que ver con lo espiritual, "Chen" o jarrón espiritual, es algo terrible e imprevisible.

Comentarios