Puedes pensar, pero sin rechistar...

Es tremendamente casuístico que la gente tenga algo que celebrar, estas navidades y más en concreto estas.

Podría pensarse, que la vida continua, en todos los ámbitos, después de la intoxicación de datos a la que nos tienen sometidos desde hace mucho tiempo. Pero la verdad, empiezo a estar más que cansado de toda esta parafernalia.

A lo que me refiero es al "calla que no escucho" que se ha montado últimamente en los sitios a donde voy.

Me refiero a que solo unos pocos pueden decir lo que realmente piensan, con toda la seguridad, el resto solo se limita a escuchar y a observar como se desarrollan los acontecimientos.

Y no me gusta, ni hablar mucho, ni hablar poco, porque yo no colaboro en espacios que dominan solo 2 o 3.

Por eso, este año me propongo según el salmo de Asaf ("Por poco mis pies se me extravían nada faltó para que mis pasos resbalaran, celoso como estaba de los arrogantes, al ver la paz de los impíos" (Salmo 73; 2-3)), denunciar las situaciones más sangrantes, desde este blog...

Comentarios