No se, la indecisión que yerra...

Hoy me gustaría hablar de una postura vital, que a todos desconcierta y pone nervioso. Es la postura de la indecisión.

Cualquiera pudiera pensarse que la indecisión tiene efectos buenos sobre ti, pero lejos de ser eso cierto, no los tiene, para nada. Ya desde hace mucho tiempo se viene diciendo: "La senda de los justos es como la luz del alba, que va en aumento hasta llegar a pleno día. Pero el camino de los malos es como tinieblas, no saben donde han tropezado" (Proverbios 4. 18 y 19).

Es interesante esta disquisición, ya que te pone de primeras en el debate del justo contra el malo y te pone al segundo como el eternamente indeciso. Pero, no obstante, siempre damos con intereses ya que como bien dice Nietzsche en "Así hablaba Zaratustra": "quien elogia hace como que devuelve, pero en realidad quiere recibir más".

Por eso el ideal cristiano es "dar sin recibir nada a cambio" lo cual siempre te deja en tinieblas si no eres correspondido.

Por eso soy más de esta enseñanza taoista a la hora de aplicar este ideal:
"Hablar poco es conforme con la naturaleza.
Un torbellino no dura toda la mañana. Un chaparrón no dura todo el día. ¿Qué es lo que los produce? El cielo y la tierra. Si los fenómenos del cielo y de la tierra no son duraderos, ¿cómo lo pueden ser las acciones humanas?
El que va hacia el Tao es acogido por el Tao. El que va hacia la Virtud es acogido por la Virtud. El que va hacia la ruina es acogido por la ruina" (Lao Tse; Tao-Te Ching XXIII).

Quien la entienda, creo que tendrá mucho ganado.

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