Es para mi un gran placer comentar que tengo aficiones. Las aficiones son aquello que realizamos cuando tenemos tiempo libre. Y como bien he dicho anteriormente, estas aficiones te ayudan a progresar mentalmente hacia metas más nobles.
Todo, hasta ahí, esta bien.
Lo que no tiene ninguna lógica y mata todo lo que se pueda considerar una afición, son 3 aspectos, que uno descuida de sus aficiones y por las cuales se convierten en modo de vida:
1º) Si es tu afición, compártela con los demás. Es, lo que según mi parecer, diferencia una afición de una habilidad. Ya que la afición es más tenue.
2º) Si tu afición afecta a tu vida, ya no es una afición, es un modo de vida y este modo de vida se tornará en tragedia cuando no concuerden tus necesidades reales con las de tu modo de vida.
3º) Cuando tu afición es una parte ignota de ti, no es una afición es un descubrimiento.
Como bien decía Khalil Gibrán, "no pongáis balanzas para pesar vuestro tesoro desconocido... Y no registréis los arcanos de vuestro conocimiento con palos ni sondas... Porque el yo es un mar inconmensurable" (El Profeta; Conocimiento).
Hay unas cuantas cosas, a tener en cuenta, a la hora de tener una afición y las clasifico en 6 puntos, que según estas palabras sabias nunca se deben de pasar:
->A la hora de compartir la única regla que se ha de proponer es la medida de uno mismo.
->Compartir es algo que sale de ti.
->Una afección seria sería el haberte puesto medida a tu afición, con lo cual, no sería una afición, sino una obligación.
->Tu obligación principal es divertirte sino, no es afición.
->Hay veces que descubres partes de ti, que creías que eran aficiones, como un súbito gusto por el riesgo, que no es una afición, que es un gusto por este.
->Suele suceder que una afición da a nacer un gusto intachable por el conocimiento de uno mismo. No ahondes en él, él vendrá hacia ti.
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