Ausencias

Para todos aquellos que piensen que lo que más importa es lo que tenemos en nuestro día a día descubriréis que la naturaleza de las cosas no está hecha para ser retenida durante mucho tiempo. Lo más genial, no permanece eternamente entre nosotros.

Como dijo Buda sobre el apego: "Del aferramiento surge el sufrimiento; del aferramiento surge el miedo. Para aquel que está libre de aferramiento ni hay dolor ni mucho menos miedo".

Para comprender estas palabras, supongámonos que nos hemos equivocado, que nos aferramos a nuestra respuesta errónea, nos duele que nos digan que estamos equivocados y al mismo tiempo generamos una reacción de miedo a conocer el porqué de la otra respuesta.

Por eso, conviene dejar los pensamientos propios, ante lo que son las opiniones de los demás ya que como bien estoy de acuerdo con Buda es que la reafirmación viene después de la ausencia: "Un hombre ausente por largo tiempo y que vuelve estando a salvo, recibe la mejor bienvenida de sus parientes y amigos".

Para entender eso, supongamos que has estado ausente, en pensamiento, apegado a tus ideas y los demás han desarrollado las suyas, en ese momento se supone que tu forma de ver la vida habrá mutado. Por eso, cuando te liberas de la carga de pensamiento que llevas y te expresas en los términos en los que se expresa en común las personas de tu entorno, tu regreso es aun más espectacular.

Por eso, lo que mejor se te puede dar es no apegarte nunca a ningún pensamiento, ya que eso te hará libre.

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