¿Quién no se ha sentido atraído de tener un confortable piso, una confortable casa o un confortable chalet para vivir? ¿De qué materiales construiríais vuestra vida en ellos?
Sinceramente, yo los construiría con materiales actuales: ladrillo, cemento, hormigón y demás construcción clásica. De lo que nunca se me ocurriría sería construirlo de materiales endebles, vaya a que la construcción se quebrara en un terremoto o cualquier catástrofe natural o simplemente me la pudieran asaltar fácilmente. Hasta ahí, es de lógica.
¿Pero que hay de la alta tecnología? ¿qué hay de las casas inteligentes? Es ahí donde se ve la alta o baja capacidad de protección de estas casas, ya que el mero hecho de que tus cuentas bancarias caigan en malas manos a través de Internet, puede hacer que te quedes sin el poco o mucho dinero que tengas en las cuentas y eso puede hacer que seas una persona treméndamente descuidada en la ficción.
De ahí que venga lo de "pura realidad o pura ficción". Por eso el cuento de los tres cerditos debería de haber continuado con el lobo intentando hackear las cuentas de los tres cerditos con tres finalidades: quitarles el dinero con el que compran los materiales, saber dónde andan y qué piensan, con el simple objetivo de zampárselos y es ahí donde debería de estar el cuarto cerdito, experto en redes, para desbaratar los planes del lobo y recomendar a sus hermanos, guarecidos en su casa.
Ya sea "pura realidad o pura ficción" es a lo que nos llevan nuestras necesidades de seguridad y comunicación hoy día, debiendo de ser conscientes de que a día de hoy, la seguridad informática de nuestras casas y recursos, es vital para el buen funcionamiento de nuestras economías y nuestra propia seguridad.
Por eso debemos de preguntarnos si lo que entra, ya no es un lobo con piel de cordero, sino un lobo intentando sabotearnos o un cerdito intentándonos ayudar.
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