¡Seamos "francos" con la coronación!

Hoy, día de la proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España, romperé mi silencio para advertir que no me interesa, ni la república, ni la monarquía, las dos son dos formas de gobierno bien validas para un país como España. Pero al igual que la selección Española, que hizo un partido horroroso ayer, no puedo dejar de achacar sus fallos a la falta de preparación de sus conciudadanos, los cuales se dividen en 3 clases en cuanto a temas políticos:
             1º)  Los que opinan que la monarquía es una institución solida y básica para el Estado.
             2º)  Los que pasan del tema porque no es algo que les toque y creen que son cosas vacías.
             3º)  Los que creen en una 3ª República, mágica y sanadora.

Sinceramente da igual, siguen siendo los mismos vagos, ingratos, poco trabajadores, cotillas y envidiosos que siempre, solo que con un ordenador portátil o un smart-phone. Por eso opino, que hasta que no se abra nuestro ojo interno para discriminar quienes de entre nosotros son unos benditos o unos demonios del averno o dicho en terminología atea: proclives o no proclives a estar a tu lado, no podemos decidir.

Siguiendo por el lado más creyente, si no he convencido a aquellos que se consideran entre vosotros republicanos a muerte, ¿por qué no empezáis la casa por los cimientos, en vez de por las creencias particulares de cada una de vuestras familias?. Por qué no construis la República desde la base del conocimiento ciudadano y no desde la creencia anticuada de teorías antiguas en las formas.

Si lo que creéis es que hacen falta otras cosas para ser agraciado en un proyecto, creo que os equivocáis. Basarlo todo en certezas en vez de en creencias y tener espíritu crítico a la hora de saberte relacionar con quien debes de saberte relacionar, es más que suficiente para andar con buen pie por el mundo y no todo tiene que ser tan intrusivo como una lucha de clases, se supone que vivimos en libertad, nadie debería de sobrar.

Aunque claro está, que para los intransigentes faltará mi silencio eterno y para los puristas un conocimiento más a fondo de la situación.

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