Con toda la humildad del mundo, quien dice eso, o bien es una persona que ve a otra en situación de tener una vida buena, o bien es una persona que guarda luto por otra que se acaba de ir al más allá, ¿pero por qué decimos más allá? Sencillamente, porque cuando ya no se vive, corre de nuestra cuenta el recordar a los que ya no están, y una vez que ya no estamos nosotros, corre de la cuenta de nuestros allegados el recuerdo de nuestras vidas. Por eso es por lo que existe la moral, no solo para mantener el orden en la sociedad, sino también para que se nos tenga en cuenta en las decisiones futuras, a través de lo que en la religión cristiana son los tesoros espirituales y las virtudes cardinales, nuestra genética y nuestros sentimientos, y por eso es por lo que Confucio lloró tanto por la muerte de Yan Hui (su discípulo), llegando a decir (analecta 11.9): "¡Ay de mí! ¡El Cielo me está destruyendo, el Cielo me está destruyendo!".
Porque a través de la muerte de los que más nos recuerdan y quieren aprender de nosotros morimos nosotros también, por eso es por lo que la gente se apega al dinero, en un vano fin de que les recuerden, aun por mucho que se esfuercen en pasar desapercibidos entre tanto "lujo". Y he ahí donde entramos en temas como los matrimonios y el divorcio, las infidelidades, los cornudos, las aventuras extramaritales, los buenos y los malos amigos. Los que pueden mover el mundo con dinero, mueven la materia por sorpresa, de ahí que la Iglesia se esfuerce el condenar todo lo que es dinero, ya que se opone a sus normas morales para ser recordado en su "ciudad", ya que solo es eso, "ser recordado" y que tu nombre y tus genes perduren eternamente y ahí están las normas y quien las cumple e incumple. Como decía el Coran (Sura 4-13): "Estas son las leyes de Dios. A quien obedezca a Dios y a Su Enviado, Él le introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. ¡Éste es el éxito grandioso!". No hay mayor verdad.
Pero hoy día todos debemos de guardar luto por nosotros mismos, si bien es cierto que he criticado a la "www", con bastante frecuencia, este es un lugar en el que tienes que ser recordado por algo, ya que tu fantasma o este fantasma, estará vagando por esta red indefinidamente y hablar por hablar es una tomadura de pelo, si quieres ser recordado.
Así que, di cosas interesantes, atiende a lo seguro, a tu valentía, cásate o no te cases, pero ten hijos y discípulos y que estos te recuerden. Recuerda que "puede quitarse una mancha de un cetro de jade blanco, pero es irreparable una mancha en las palabras" (analecta 11.6) ya que los "daimon" son para los que hacen trampas.
La vida es demasiado corta para andar desperdiciándola...
Porque a través de la muerte de los que más nos recuerdan y quieren aprender de nosotros morimos nosotros también, por eso es por lo que la gente se apega al dinero, en un vano fin de que les recuerden, aun por mucho que se esfuercen en pasar desapercibidos entre tanto "lujo". Y he ahí donde entramos en temas como los matrimonios y el divorcio, las infidelidades, los cornudos, las aventuras extramaritales, los buenos y los malos amigos. Los que pueden mover el mundo con dinero, mueven la materia por sorpresa, de ahí que la Iglesia se esfuerce el condenar todo lo que es dinero, ya que se opone a sus normas morales para ser recordado en su "ciudad", ya que solo es eso, "ser recordado" y que tu nombre y tus genes perduren eternamente y ahí están las normas y quien las cumple e incumple. Como decía el Coran (Sura 4-13): "Estas son las leyes de Dios. A quien obedezca a Dios y a Su Enviado, Él le introducirá en jardines por cuyos bajos fluyen arroyos, en los que estarán eternamente. ¡Éste es el éxito grandioso!". No hay mayor verdad.
Pero hoy día todos debemos de guardar luto por nosotros mismos, si bien es cierto que he criticado a la "www", con bastante frecuencia, este es un lugar en el que tienes que ser recordado por algo, ya que tu fantasma o este fantasma, estará vagando por esta red indefinidamente y hablar por hablar es una tomadura de pelo, si quieres ser recordado.
Así que, di cosas interesantes, atiende a lo seguro, a tu valentía, cásate o no te cases, pero ten hijos y discípulos y que estos te recuerden. Recuerda que "puede quitarse una mancha de un cetro de jade blanco, pero es irreparable una mancha en las palabras" (analecta 11.6) ya que los "daimon" son para los que hacen trampas.
La vida es demasiado corta para andar desperdiciándola...
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