Digamos cosas sobre los negocios

Eternos días a todos los que tenéis un "sol que os deja ciegos" delante de vuestras narices, dándoos o no cuenta.

A todos se os habrá cruzado alguna vez en vuestra vida el refrán español "san dinero es el santo más milagrero" y seguramente pocos hayan escuchado hablar a la Iglesia de este modo, sino más bien diciendo "el dinero es el estiércol del demonio".

Como no creo en ninguna eterna fanfarria os ofrezco mi visión acerca del tema monetario poniendo de base a este primer refrán que sin ninguna duda no os defraudará.

Si bien es cierto que con dinero lo podemos hacer todo, sin dinero aparentemente pareceríamos más libres, como dice siempre la Iglesia y Jesucristo "déjalo todo y sígueme", pero nos encontramos con la cruda realidad, ya que por un lado está todo montado en base a una cadena de favores, la cual es enmascarada por el dinero, como señal y perfecto adalid de la estabilidad y equidad de todas las cosas. En todos los balances hay debe y haber, y no obstante ya lo hay en cierto modo en ciertos dichos como "hasta para ser pordiosero se necesita dinero", "no hay rico necio ni pobre discreto" y para rematar la faena una verdad cuasi universal "en acabándose la plata, todo se desbarata".

No obstante os encontraréis a lo largo de vuestra vida a más de uno que esté detrás del mostrador siendo vuestro amigo, no hay mayor necedad que no hacer caso de "de mostrador adentro, ni amistad ni parentesco" (díganselo a la cantidad de corruptos que tenemos en la cárcel), pero es que también en la gran mayoría de las familias que conozco cuecen habas, y sino no atended al refrán "al son de mis dientes acuden mis parientes" referido al falso cariño que da el nadar en la abundancia y sobretodo comprende este que dice "hijos y dineros, menos cuidados cuando menos".

Si, no obstante, no has tenido ninguno de estos problemas, harías bien en recordar "¿parientes y han reñido? ¿por cuánto ha sido?" ya que siempre habrá problemas por motivos económicos.

La cuenta de mercaderías de muchas empresas estaría saneada, si tuviesen en cuenta estos nada superfluos refranes a la hora de fabricar productos con sus materias primas ya que "de esto que no cuesta, llenaremos la cesta" pero no deja de ser menos cierto este que dice "cuando te dieren el anillo, pon el dedillo" ya que todos han escuchado "a caballo regalado no hay que mirarle el diente".

Para que luego digan que las mujeres son maltratadas en el refranero, los toledanos me podréis afirmar este refrán: "a uso de Toledo, que pierde la dama y paga el caballero" que siempre les ha dado buen juego a las mujeres que conozco ya que "todos se llaman parientes del rico; del pobre, ni conocidos".

Y quién no tiene presente para la abundancia, aquí en España, el refrán "ante la duda, la más tetuda" ya que eso si que es un signo de estirpe abundante, pero como "quien mucho abarca poco aprieta" "corazón codicioso no tiene reposo" esto mismo se lo podrían aplicar los del club de fans de Dayanna, los que seáis hombres intrigados ya sabréis a lo que me refiero.

Si todo esto no lo estuviera escribiendo, no podría cumplir el refrán "dame pan y llámame tonto", que de seguro se que esto os habrá entusiasmado.

¡Eternas noches!

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