Hablemos de mentiras

Probablemente, mis lectores más fieles, no recuerden que haya cambiado de letra en este tipo de entradas ni una sola vez. Bien, esto lo hago en modo protesta, ya que he sido expulsado de mala manera por gente de un grupo de Facebook (el de "Estados civiles"...) de supuestos enterados de la ciencia y de la política, pero nada más lejos de la realidad. El grupo, de ambigua forma de tratar a la gente y a las cosas, goza de un platonismo mal-sano, que les hace morir de un frío espantoso de cara a la gente que tienen a su alrededor, a los cuales los tratan como si fuera una función en un teatro de boñigas, todo esto, sin tener el más mínimo grado de compromiso (siquiera entre ellos), aducen un machismo mal entendido a todos los niveles, el cual les hace entender la vida en torno a un macho falocéntrico, al estilo de los monos del cuento oriental "la mentira de los sucedáneos".

El cuento, al igual que los monos del grupo de facebook, consiste en que unos monos, en un momento dado, se reunieron ante un fuego, hecho por auténticos hombres, la verdad y lo consideraron acogedor. Desde ese mismo momento los monos de Facebook se reunen en torno a un montón de maderos cortados, pintados de rojo, con la esperanza de que ese fuego les vuelva a calentar y hacer parecer a los hombres que duermen en el suelo, nativos suyos.

En la vida os encontraréis un millón de falsos, cien personas que desean vuestra muerte y muchos monos. Y sí, esto es jaspe, para quien se quiera calentar con los monos.