En el mismo momento

Hoy no tengo ningún tema trascendental que contar, tras una gran cantidad de estos, he decidido marcarme una entrada de improvisación, como las que me marcaba antes, no sin antes advertir que no hay trampa ni cartón en lo que voy a decir, que es sencilla y llanamente que la paciencia tiene un límite.

La pregunta es ¿por qué hay paciencias que se van antes y paciencias que se van después? La respuesta no la conozco dado que no soy psicólogo, ni neurólogo y por supuesto de párroco tengo bastante poco, pese a que piense alguna vez más allá de lo común en Dios o la divinidad, pero a lo que voy, mi paciencia tiene un límite y considero que mi tiempo es limitado para todas las cosas, no creo que una mente sana pueda estar pensando en determinada dinámica por mucho tiempo, hay veces que las ideas tienen que reposar y dárseles otro enfoque. Así que me voy a tomar un descanso, como los agricultores, los cuales dejan en barbecho el campo o los cazadores y pescadores, no esquilman las especies emblemáticas y esperan a que la naturaleza lo vuelva a poner todo en su sitio.

Pues así soy yo y mis ideas, no tratadas a hierro y fuego nada más que cuando están en la forja y si me hacéis caso, procurad darle alternativa a este blog, que la cultura no pasa, pero las modas si.


A los que me sigáis diariamente, avisaré de mi regreso. Daros un tiempo a vosotros también con tanta cultura.

Siempre vuestro, Pyralis.

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