Esencial en la vida: ¿Listo o bueno?

Sucede que, muchas veces, cuando somos pequeños, nos preguntamos qué es mejor ser listo (en este caso como inteligente o sabio despectivamente) o ser bueno, y hay dos dichos en este país que apuntan a dos caminos completamente diferentes: "Afortunado en el juego, desgraciado en amores" y "desgraciado en el juego, afortunado en amores", que lejos de ser una cosa que importe poco, tiene su trascendencia cultural.

Pero, ¿cuáles son en España las pautas para que ningún agraciado o "listo" sea amado y los desgraciados o los llamados "buenos" sean amados por el pueblo? La verdad es que este contencioso en occidente es tan claro que pocas dudas asaltan y sino atendamos a la fábula de "el pajarero y el áspid", que cuando el pajarero ve al tordo o lo que es lo mismo, que tiene suerte y la intenta cazar, le muerde un áspid y muere en el intento, cumpliéndose de manera metafórica el primero de los dichos y de manera analógica el segundo. Lo mismo que el de la parábola del hijo pródigo (Lucas 15; 11-32), en el cual el hijo trabajador se siente desgraciado en amores por su padre y el hijo pródigo, una vez ha pasado la desgracia, es altamente recompensado por el padre. Podemos ver como la bondad supera en calificación social a la inteligencia en todos los sitios a los que vayamos, siendo celebres, frases como "te haré Control-Alt-Suprimir" de gente como Weird Al Yankovic, demostrando la extrema volubilidad de la inteligencia frente a la bondad.

Lo que no dicen tan claramente en ninguno de los textos citados, es de quién viene la última autoridad para discernir qué es listo y qué es bueno, de los primeros textos podemos sacar que es Dios, pero el significado de apreciación divina es especialmente pronunciado en textos como el Corán (Sura 24-52), llegando a decir que solo a él le corresponde decir quién es eso a estos niveles dejando de lado la inteligencia.

Otra postura diferenciadora de lo listo y lo bueno, la cual apuesta por lo listo, en parecidos términos a los anteriores, es la tradición hindú, la cual en su cuento de "el paria sabio" viene a decir, que qué importa la bondad de un hecho (tocar a alguien de una casta superior, siendo de una casta inferior), si ese no eres tu sino que no eres en ese momento más que tu cuerpo, el cual es una enorme cantidad de sentidos, siendo la respuesta inteligente o trascendente la que debe primar, más que la trascendente o buena.

Como la anterior, la postura china es ámpliamente variada, por un lado tienden a lo listo, pero no se olvidan de que este ha de virar hacia lo bueno en esa situación. Referente de todo lo que digo, es el cuento de "la historia del niño pródigo", la cual cuenta en tercera persona, a través de un funcionario de Pekín, cómo un niño prodigio nacido en una familia pobre, es mal aprovechado por su familia para conseguir dinero rápido y como este, termina trabajando en el campo sin el más minimo interés cultural cuando es mayor. Esta postura particular, se recoge en el hexagrama 9 o xiao chu, que viene a simbolizar que el cielo está dominado por las nubes y que la reacción (como en lo listo) es de preocupación e impaciencia. En cuanto al amor, habrá numerosos impedimentos, la familia será depresiva y el esfuerzo por los hijos será arduo, los negocios son difíciles y llenos de impedimentos desconocidos. Como en lo listo, cuando las nubes se pasan, llega lo bueno.

Este cuento y el hexagrama tiene su anclaje en la filosofía de Confucio (analecta 6.23) cuando este dice cosas como: "El maestro dijo: "los sabios encuentran alegría en el agua, los bondadosos encuentran alegría en las montañas. Los sabios son activos, los bondadosos son apacibles. Los sabios son alegres, los bondadosos viven larga vida"" y este no se acaba de decidir, siendo como que anima a la gente a ser lista, pero diciéndoles que no llegarán a nada si es que no son solamente buenos. Por otro lado, está la filosofía de Lao-Tse (Tao-Te Ching XLVI), la cual en una de sus partes, viene a decir que no hay cosa más buena que ser gregario, afirmando, literalmente, cosas como: "No hay desgracia más grande que ser insaciable", siendo preferente para Lao-Tse, frente a Confucio, el final dramático del cuento como cosa buena, frente a lo que el drama mismo de su situación parece indicar.

No le falta razón a autores como Han, cuando dicen esto de la sociedad en la que vivimos: "La sociedad de rendimiento, por el contrario, produce depresivos y fracasados", en su celebre libro de "la sociedad del cansancio", siendo que ser listo, inteligente o sabio es con leyes como la "ley de dependencia" casi un deporte de riesgo, frente a una magnífica y entronizada sanidad que cada vez abarca más gente y a la que solo los filósofos hindúes y de medio lado los chinos se atreven a contestar.



Esta película, de la que os pongo el trailer, la vi hace mucho tiempo y creo, es un alegato de los problemas que tienen los listos, sabios o inteligentes, en un mundo que es completamente hostil a ellos y como son los únicos que sobreviven en este, frente a los considerados clásicamente como buenos, los cuales van desapareciendo poco a poco. Por supuesto, no se cumplen los dichos que puse al principio de manera clásica, sino más bien de manera dinámica desde la inteligencia, siendo un presupuesto netamente oriental fuera de toda duda.

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