Ficitor aut ficitas: El sabio o el bosque

He vuelto. Muchos de vosotros, seguramente, pensabais que tardaría más, pero solamente estaba poniendo en práctica cierta filosofía que tiene que ver con mi nombre y con la naturaleza que este levanta (para los entendidos, la Pyralis es una mariposa, generalmente asociada con la apetencia) y si esta naturaleza no se cumple hay que buscar una forma más o menos entendida de que se cumpla, así que bajé al lugar más parecido a un bosque que conocía y me puse a dilucidar sobre todas las cosas que había vivido en estos últimos tres meses y pensé: ¿qué hace de especial al sabio o al bosque? y me vino a la mente este poema chino, de uno de los muchos recitales a los que he asistido ("El regreso nocturno a Lu Men"):


La campaña del templo montañoso
anuncia la caída de la noche.
En el muelle Yuliang, la gente
disputa por embarcar.
Camina en la orilla arenosa
para volver a sus aldeas.
Tomando también una barca,
regreso a mi hogar de Lu Meng.

Sobre la montaña la luna arroja sus luces
a través de la niebla del bosque.
Sin darme cuenta, me hallo
ante la antigua ermita de Peng.
Puerta de rocas, senda entre pinos.
Aquí es todo paz y calma.
Sólo viene un solitario
que envidia a los ermitaños.

Este poema, que tiene su anclaje en cuentos filosóficos como "describe quién eres tú", el cual, trata de un hombre que busca la sabiduría y encuentra a un sabio en lo profundo de un bosque, consigue que este le ponga a prueba mirando la sombra que proyecta para hacerle más consciente y cómo le dice al final: "-¡Ah!, y recuerda que del mismo modo que tu cuerpo proyecta su sombra vestido o desnudo, las cosas son tal cual son sin importar que las vivas sereno o perturbado".

Y he ahí mi pregunta, la que antes he expuesto, la cual está reflejada en el hexagráma 53 (desarrollo o progreso gradual) del I-Ching, el cual me parece que es el principio de la resolución a esta cuestión. En él se dice (entre otras cosas): Que el deseo no se cumplirá enseguida, se tiene que dar un tiempo antes de poder lograr su deseo y que el tiempo traerá una mejora gradual, lo perdido será una búsqueda larga, en el que puede encontrarse.

Y ¿cómo le doy respuesta filosófica a este hexagrama tan abierto (porque mi desarrollo para internet no es nada halagüeño, en el cual me sale una posibilidad de timo futuro si no me someto a una auto-disciplina más o menos estricta)? Me gustan dos respuestas filosóficas que tienen dos raíces filosóficas diferentes:
     1ª)  Por una lado está la respuesta masculina de el Maestro Zeng, en las analectas de Confucio (8.5), en la cual se dice: "El maestro Zeng dijo: "Hace mucho tiempo que tuve un amigo que practicó lo siguiente: competente, pero dispuesto a escuchar a los incompetentes; con talento, pero dispuesto a escuchar a los que carecían de él; poseyéndolo, parecía no tenerlo; aceptaba los insultos sin ofenderse"". De aquí podemos obtener que cualquiera que en un ámbito como internet se meta a hacer algo medianamente serio ha de dejase invadir por la maleza, como el bosque lleno de árboles, entrando en competencia con los árboles, no con el monte mismo, dada la imposibilidad de entrar en competencia con lo que te sostiene, por lo tanto, el camino masculino para el éxito, según la visión de Zeng, es ser monte (cosa que pocos pueden llegar a ser).

     2ª)  Por otro lado está la respuesta femenina del símil taoista de Liu-I.Ming de "eliminar las malas hiervas, plantar árboles", en el cual se dice que eliminar las costumbres, cosa que es artificial, es como eliminar de raíz las malas hiervas, las cuales te permitirán plantar nuevos árboles, lo cual, este hombre, lo asocia al "Tao de la eliminación de lo artificial y del cultivo de lo real", siendo para él cierto que: "Mientras haya el más mínimo resto de energía negativa no te volverás inmortal. Mientras haya el más mínimo resto de energía positiva no morirás".

Las dos visiones, una serena y otra perturbada, a la hora de acudir al sabio que vive en el bosque, nos anudan una realidad más que compleja, la cual se encuentra en la base de nuestro sistema de creencias, el cual nos anima a resistir. Siendo sincero, la versión perturbada o femenina, también nos enseña una valiosa lección, hay veces que en este mundo tan mutable, las costumbres más antiguas han de ser revisadas por el bien de la conservación de uno mismo ante los males.

Disfrutad de la primavera y dejad que el tiempo os ayude a poner todo en vuestro sitio.


Os dejo un poquito de música Zen en la imagen. ¡Suerte!

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