Pajarota

Hoy me ha venido la intuición ¡si señor! puedo decir que he desmontado uno de los mayores mitos de todos los tiempos: ¿Las mujeres te aman?

Así a bote pronto, más de uno de vosotros y de vosotras, habréis dicho que si, pero cuantas veces te has encontrado la situación en la que le has ido sin ninguna "buena nueva" a tu amiga o a tu mujer y te ha contestado con evasivas, es curioso ¿no? ya que lo decía Willy Wonka en "un mundo de fantasía": "El peligro debe de estar creciendo para que los remeros sigan remando y desde luego no están mostrando ninguna señal de estarse deteniendo".

Esto, ya en sí chirría, así que vamos a ser un poquito escépticos con respecto a este tema empezando por la palabra que creo que es la que mejor representa este pensamiento: olfacio (oler, percibir, sentir y atraer el olor; presentir, prever, entender, conocer de antemano y presumir). Se ha dicho que en el olor, el color y la imagen vienen agregadas todas las formas de presunción que existen, Platón creía que la imitación del modelo natural era una sombra inútil que te alejaba de la realidad, Aristóteles pensaba que todo se debía a una relación mimesis-poiesis en la cual lo que más se acercaba a la realidad era una imitación lo más perfecta posible (método utilizado en los exámenes, de ahí que no me gusten) y después están las definiciones estéticas donde se afirma la autonomía del arte y por lo tanto de la mujer (si es considerada venustas) como algo en relación a lo no-arte o en este caso a lo no-mujer. Por esa "regla de tres", tenemos mujeres que se consideran inimitables pero solitarias, mujeres que se atienen a estereotipos relacionados con el hombre (lo que llama Lacan, en "El genero en disputa" de Judith Butler, falocentrismo) y mujeres que se definen a si mismas por todo lo que no es considerado no-mujer.

Por lo tanto, retomando la pregunta inicial de si las mujeres te aman, me remitiré a la tercera clase de mujer, para decir, como se dice en uno de los anteriores libros, de boca de Irigaray: "la mascarada es lo que hacen las mujeres para tomar parte en el deseo del hombre, pero a expensas de prescindir del propio", por lo tanto, creo, hay dos caminos a tomar en esto de la no-mujer:
->El camino feminista: explicitado en libros como el de Judith, libre de "falocentrismo" y sin asociaciones.
->El camino del Corán (por ejemplo: Suras 2-14 y 15; 27-55 y 57).

Ambos caminos son, uno con creencia y otro sin creencia, y me llevan a la evolucionada pregunta de ¿qué tipos de mujeres toleras (soy hombre, si, pero la hago en general)? Como anticipo, os diré que os adaptéis al tipo de mujer que se os presenta, porque las hay, hoy día, de mil maneras diferentes, gracias, hoy, al "genialísimo" invento de la "no-mujer".

Por lo tanto, a la pregunta de si las mujeres te aman, después de toda esta exposición, diré que cada vez menos, ya que son cada vez más perezosas en los quehaceres tradicionales, descritos en anteriores entradas como en la que expliqué la piedra dracontia o los quehaceres como madres, los cuales juro que no describo por falta de experiencia en primera persona, pero si que los conozco de primera mano, gracias al estupendo trabajo de las madres tradicionales, como la mía, del cual no reniego en absoluto. Todo ello siendo experiencias de primera mano y no solo filosofía.

Ya lo decía el dicho: "De aquellos barros, estos lodos" y nosotros seguiremos remando en el lodo y cuando me refiero a nosotros me refiero a hombres y mujeres...

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