Frikismo: deidad, sexo y dinero

Cuando se decía en "Heroes fuera de órbita": "Por el martillo de Grabthar y los hijos de Warvan, yo os vengaré", nadie se podría imaginar que, hoy día, con inventos como internet no existiría la igualdad en ninguno de los sentidos tradicionales a los que estamos acostumbrados. No existe igualdad en cuanto a deidad, sexo y dinero. Si la buscas por algún lado, búscala por sus orígenes, porque la venganza y la justicia, las cuales, supuéstamente, son para todos, pero ya no son para todos, y su circulo, es cada vez más reducido.




Por ejemplo, para la deidad, en tiempos antiguos, se solía decir: "Entrégate voluntariamente a Cloto y déjale tejer tu destino como quiera" (Marco Aurelio; Meditaciones, libro IV, nº34), lo cual daba permiso para que una persona fuese ella misma, pero sin quitarle el carácter divino del permiso, con lo cual era un deber ser libre, no un derecho como es hoy. Antiguamente, en oriente, se decía que "Quienquiera que buscando su propia felicidad daña a los que igual que él la buscan, no la obtendrá después de la muerte" (Buda; Dhammapada; Castigo, 131), no sin falta de razón por su parte. Con lo cual, podemos antever que la deidad, aquí, no existe como mandato divino, por lo tanto, el deber que esta otorga, según la primera meditación, no existe, siendo que este deber queda supeditado a una máxima de prudencia de cara a la santidad (concepto de belleza de los budistas clásicos), que hace que se elimine la igualdad entre las dos formas de creer, siendo la venganza y la justicia (en estos dos casos diferentes).

Pero, ¿cómo aunó occidente estos dos conceptos en uno solo? Pues con estas simples proposiciones: "La fuerza de una pasión o afecto puede superar las demás acciones del hombre, o sea, puede superar su potencia, hasta tal punto que ese afecto quede pertinazmente adherido al hombre" y "un afecto no puede ser reprimido ni suprimido sino por medio de otro afecto contrario y más fuerte que el que ha de ser reprimido" (Spinoza; Ética; De la servidumbre del hombre o de la fuerza de los afectos, proposiciones VI y VII). Con lo cual, tenemos resuelto el problema de la igualdad en la deidad, ya que esta sería un afecto a la religión, que podría ser sustituido por cualquier otro, sin mutar un ápice lo que es el camino de la religión o su razón, lo cual hace que la venganza y la justicia sean las mismas para todos en una comunidad.

En cuanto al sexo, me gustó de primeras la clásica teoría del psicoanálisis de Freud sobre la degradación general de la vida erótica. La igualdad en esta teoría, a la hora de conseguir salud, existe para los frikis. Existe la igualdad entre hombre y mujer, ya que presupone que el hombre domina a la mujer, cosa que no se da hoy día entre los frikis debido entre otras muchas cosas a la "ley de violencia de género", la cual acota mucho los presupuestos en los que una mujer pueda ser sobrepasada por un hombre. Siendo, eso si, si atendemos a lo dicho con la deidad, en cuanto a lo que llama él "ternura" (afecto sexual de los padres) y "sensualidad" (afecto sexual adolescente) una igualdad más refinada hacia un objetivo menos violento, acercándonos (eso si) hacia la postura del Dhammapada o cada vez menos violencia y de primeras, por así decirlo, cada vez menos sexo (por lo menos en tiempos actuales, en los que todavía no se han depurado las formas del todo), siendo la venganza y la justicia un tema (casi exclusivamente) de mujeres. Si no me creéis pasaros por psicología y derecho donde, en la ciudad en la que vivo, son mayoría de mujeres frente a hombres. Con lo cual, a efectos prácticos no existe igualdad y se ve reducida la venganza y la justicia.

En cuanto al dinero, seguramente habréis oído hablar del refrán español que dice: "No hay viejo que no haya sido valiente, ni forastero que sea mala gente", siendo, hoy día, que estas cosas son las que más difícil tienen demostración, porque si atendemos a la cartelera española en el cine, veremos que este dicho se cumple al 100% siendo las películas extranjeras las más vistas, frente a las españolas (las cuales, se demuestran fácilmente). Cumpliendo (eso si) lo dicho en la fábula de Esopo "el hombre que encontró un león de oro" en cuanto a la prudencia que se ha de tener a la hora de gastar el dinero en cosas patrias, siendo este muy miedoso a la hora de gastarse en talento propio, a no ser que este sea muy elevado para el friki. Con lo cual, no existe la igualdad a efectos monetarios, siendo nuestro sistema monetario altamente competitivo y desigual, dejando a la venganza y a la justicia ámpliamente reducidas en carácter de mera rabieta para la cual ahoga las penas internet.

Con lo cual, cuando me preguntan como friki español por la frase de "héroes fuera de órbita", diré que soy friki de la serie, pero creyente en mi cultura, altamente eficiente, como la gente de la nave, y cuya rubia despampanante, seguramente, no cate en la realidad ni una sola vez en mi vida, como muchas chicas de aquí, llevando lo más seguro una vida sexual dolorosa y afilando el taco de madera hasta la saciedad (como dice Lao-Tse). Mi igualdad, de papel, mi venganza y mi justicia, cada vez más reducidas.

¡Pensaros muy bien lo de ser frikis!



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