¿Qué es ser humano?

Ayer, leyendo a José Luis López Aranguren, me llamó la atención su visión sobre "la ética y la tarea de la moralización" y profundizando en este hombre (cuyos textos ya había leído en la facultad) me dí cuenta de que era lo más anti-empollón y anti-superdotado que pudiera echarse uno a la cara. Primeramente porque opina que el ser humano se diferencia del animal en que a este lo justifica el entorno y no al ser humano que se diferencia entorno a la posibilidad y la libertad, en que el ser humano se define por sus siempres (su vida definida a través de su muerte), lo cual da una circularidad y la constante conciencia de los defectos de su moral y ética y como los puede enmendar. Con segundas, nos podemos hacer una idea, de que es el conocimiento lo que nos hace humanos, y más humanos cuanto más podemos conocer.

Tras leer el Lie-Tse y su cuento "¿qué hay tras las apariencias?" llegue a la conclusión de que el ser humano a perdido humanidad con respecto a los animales, para pasar a formar parte de su propio entorno que lo justifica. Con lo cual, a menos vivamos la vida y cumplamos las anteriores características, menos humanos seremos y más animales por ende, habiendo perdido las características, la mayoría de nosotros, que nos elevaban como especie frente al conjunto de los animales que antaño nos rodeaban. Pasamos a ser pues, dentro del genero humano: animales de carga y humanos; tal como se entiende por posibilidad y libertad, todo lo contrario a la quietud.

De este tipo de humanidad, habla el cuento chino de "la veneración a un profesor" (mucho más antiguo que el anterior), habla de Zhang Liang un estudiante aplicado y modesto que buscaba profesores que le enseñaran algo, y como encuentra a un hombre mayor que le pone a prueba de mil maneras diferentes, a veces rozando la apatía (pero bien intencionada) y le regala un libro de estrategia militar, siendo que a este no le deja ser su alumno, pasando a ser uno de los más afamados estrategas de la época. Este cuento y todas las anteriores explicaciones se subsumen (según los chinos) a un hexagrama, el 56, lü o el andariego, que explica el fuego sobre las montañas, la montaña es estable, el fuego o viajero inestable, lo cual solo da pie a los pequeños deseos, en el amor, las intenciones de la otra persona no son firmes (lo cual conduce al fracaso), el tiempo de vida es débil y enfermizo. Se recomienda en este caso, manejar los asuntos con actitud suave y amable.

Pero el panorama que nos ponen los filósofos para lo que es el ser humano no es nada alentador, por ejemplo:

->Hagakure (Jocho Yamamoto): "Existe un momento en el que todo el mundo se siente feliz y amistoso, y en ese momento se detiene uno. Sin embargo, hay muchas cosas que se lamenta haber dicho o hecho".

Con lo cual, tenemos que es clave para dejar de andar, sentirnos amistosos, pero lo que nos sube de categoría, por un breve periodo de tiempo es la actividad.

->La filosofía tendente al hombre, de Confucio, dice (analecta 11.4): "El Maestro dijo: "Yan Hui no me sirve: todo lo que digo le agrada".

Podemos sacar de aquí, que la principal filosofía del hombre es el agrado, sobretodo para ser libre.

-> La filosofía tendente a la mujer, de Liu I.Ming, dice en su lamento de "buscar orientación": "[...] Quieren vivir plácidamente y tienen miedo del sufrimiento, y, sin embargo, se imaginan caminos de inmortalidad; se deben pensar que el ansia de placer y el miedo al dolor son las fórmulas de la inmortalidad. Si no sabes cómo vaciar tu mente para buscar orientación, ¿cómo vas a entender el auténtico yin y yang?"

Por lo tanto, para conseguir orientación has de ser treméndamente eficaz en lo tuyo, no temiéndole al dolor más de lo que fuera comprensible (todo enfocado desde el punto de vista femenino).

La conclusión que saco, es que todas las filosofías definen al ser humano como alguien activo, que deja de serlo cuando no hay ninguna inquietud que lo eleve en él y cuando esto se produce, tenemos una persona desgraciada pero elevada, al estilo de las enseñanzas de cualquier maestro oriental y occidental, pero a fin de cuentas una persona con algo que contar, que le quema por dentro en su día a día.

Ese es el ser humano que experimento en muchas etapas de mi vida. ¡Buenas sean las noches o los días!