Distintas visiones de la creación.

Siendo sincero, llevo un mes, aproximadamente, viendo contestaciones a una insistente pregunta: ¿Por qué nos hizo Dios "a su imagen y semejanza"?

Para contestarla (desde mi limitado conocimiento) he recurrido a tres libros:
->Corpus hermeticum (Libelo X o la Clave).
->Santo Tomás (Suma Teológica -Cuestión XIII o "los nombres dados a Dios y a las criaturas, ¿son o no dados unívocamente a ambos?").
->Charles Darwin (El origen de las especies; Capítulo VIII o "el instinto" -Cambios hereditarios de costumbres o instintos en los animales domésticos-).

Las conclusiones a las que llegué cuando leí el primero de los libelos fue, que para todo tipo de corrientes, incluida la bíblica, está más cerca de Dios, el ser humano, que cualquier otra especie, ya que para la corriente bíblica fuimos hechos a imagen y semejanza, dando (según Santo Tomás) que la univocidad es un error bastante común en la filosofía y el Cristianismo. Por univocidad nos referimos, por ejemplo, que si tu eres sabio, estás por encima de lo conocido, pero que si se dice que Dios es sabio entra dentro de lo desconocido (como el perro y el cazón, que reciben el mismo nombre, aunque para la visión gnóstica esté por encima el perro al cazón).

Es lo mismo que dice Darwin en los instintos, el hombre selecciona, dentro de los animales, los instintos domésticos que quieren que predominen en las distintas generaciones de animales, predominando en todo caso, o por debajo, los instintos naturales, como es por ejemplo, que un gato te traiga más ratas que ratones, o más pescados que ratones o más aves que pescados. Pues lo mismo se puede decir de los hombres.

Si un hombre tiene tendencia natural a la imagen, será antes un artista que otra cosa, si tiene tendencia a escribir, será tendente a escribir y así con todo.

¿Por qué Dios es bueno?

Según los gnósticos, nosotros somos malos por naturaleza, todo lo contrario al cosmos que nos creó (en parte) y de Dios, que es el origen del cosmos, porque nosotros somos mente en unión al fuego y conforme más vamos creciendo más vamos separándonos del cosmos que nos creó y por lo tanto hay que ser siempre como un niño y tender a esa unión con el cosmos y Dios, no hay que ser impiadoso y hay que tender a la creación.

En parecidos términos se expresa Santo Tomás, con el relato de la creación, solo que este dice que no todos llegamos a Dios de las mismas maneras.

Charles Darwin, en su teoría para los instintos, llega a decir, que los animales o seres domésticos (según las anteriores teorías deístas nosotros eramos inferiores a Dios y a los dioses) se caracterizan por no seguir sus instintos naturales, sino los instintos domésticos impuestos. Llegando a decir lo mismo, pero con el hombre como centro de todas las actividades, sin Dios, y pleno de instintos naturales, lo que para el gnosticismo sería un acercamiento al cosmos y a las teorías de "el libro de los muertos" de que el alma está en la sangre (como se creía y no anda tan desencaminado este autor). Siendo, que para este autor, el hombre proviene del mono por sus instintos naturales y que los instintos naturales han sido domesticados por algunos cuantos de nosotros, principalmente por las teorías deístas, las cuales rebate en muchos puntos, como domesticación del ser humano. Cosa que no niega Santo Tomás, para el cual, en esta cuestión que he mencionado, todo lo reduce al equívoco, el sol que nos da diferentes formas (lo que se acerca a lo dicho por la teoría de los gnósticos con el cuerpo y el fuego).

La diferencia entre estas teorías se basa en que para todos el ser humano es básicamente malo, solo que unos opinan que es por sus instintos naturales, otros opinan que es por la diferenciación del cosmos (con una parte de este que es el alma y no la sangre), y por ende de Dios, y otros opinan a pies juntillas en el relato del Génesis del pecado original, siendo que para unos la solución es la domesticación del ser humano en base a los relatos creacionistas, por sanidad mental, y para otros, los instintos naturales y la ausencia del concepto de Dios es lo que nos hace humanos.

Como veis, esta discusión lleva siglos haciéndose, de la que yo creo, que solo la praxis puede dar la respuesta a todos y cada uno de los debates que se generan en torno a ella.

Quien crea que tenga la respuesta, sin haberse consultado a si mismo, como dice Santo Tomás, tiende a la univocidad y por lo tanto al error, porque se puede decir, con el mismo nombre, diferentes cosas, independientemente de la orientación que le metas.

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