Como habréis podido notar, llevo unos cuantos días sin siquiera publicar una entrada y no es por alguno de los temas que haya tratado. Estos días he estado de celebraciones y he redescubierto, sobre todo, una parte muy "viva" de mí.
Aquí se ha dicho que, cuando las cosas van bien, hablar más es de tontos, y alguno de los sutras que manejo como el de Patanjali vienen a decir que "todas estas interrupciones (ya dadas en anteriores entradas) provocan uno o más de los siguientes síntomas: incomodidad mental, pensamiento negativo, incapacidad de sentirse cómodo en diferentes posturas corporales y dificultad para controlar la propia respiración" (1.31).
Por lo tanto, es mi intención bajar el ritmo de creación de entradas e intentar subir la calidad de las mismas, con la sola idea de que no os sintáis agobiados por la materia y como una forma de caritas o charitas en su forma más antigua. Haced como en el cuento hindú de "una broma del maestro", velad, ahora, por vosotros mismos, no tanto por lo que diga el maestro.
Con la mejor de las intenciones ¡Pyren!
Aquí se ha dicho que, cuando las cosas van bien, hablar más es de tontos, y alguno de los sutras que manejo como el de Patanjali vienen a decir que "todas estas interrupciones (ya dadas en anteriores entradas) provocan uno o más de los siguientes síntomas: incomodidad mental, pensamiento negativo, incapacidad de sentirse cómodo en diferentes posturas corporales y dificultad para controlar la propia respiración" (1.31).
Por lo tanto, es mi intención bajar el ritmo de creación de entradas e intentar subir la calidad de las mismas, con la sola idea de que no os sintáis agobiados por la materia y como una forma de caritas o charitas en su forma más antigua. Haced como en el cuento hindú de "una broma del maestro", velad, ahora, por vosotros mismos, no tanto por lo que diga el maestro.
Con la mejor de las intenciones ¡Pyren!
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