Dictados del corazón (carta a FH)

Se dice que sabe del corazón aquel que habla con él. Hablaré con este.

Famoso y elocuente retórico fue Corax, del cual se perdió su obra. En ella creo que cabrían todas y cada una de las injusticias que los devenires políticos hagan.

El drama, el viejo cuervo de guerra al borde de la muerte. Lleno de menciones, las cuales, aun, no logran parar el abandono del animal, que consigue "abrirle el corazón" a más de uno, que, previamente, mostró su "dedo centro" a otras tantas cosas, no siendo blandos de este.

De buen filósofo es desearle lo mejor a la gente, lo mismo que al cuervo que sufre de desamparo. Por eso os deseo que sigáis haciendo filosofía para el mundo, que, como el cuervo, no entiende de los males que le aquejan. Los cuales, al igual que hizo el retórico, se pueden mitigar o reivindicar a un estado benévolo que implique a la mayor cantidad de gente en la conservación de la vida, como amor a la sabiduría.

Comentarios