Periodismo Gonzo

-Post de FH.


"Vamos a visualizar el hombre seguro, y por este término, me refiero a un hombre que ha establecido como meta en su vida la seguridad financiera y personal. En general, es un hombre que ha empujado a un lado la ambición y la iniciativa y se instaló, por así decirlo, en una aburrida rutina, pero seguro y cómodo para el resto de su vida. Su futuro no es más que una extensión de su presente, y él lo acepta como tal con un encogimiento de hombros complaciente. Sus ideas e ideales son los de la sociedad en general y que se acepta como un hombre respetable, pero la media es prosaica.

Pero, ¿es un hombre? Cualquiera tiene auto-respeto u orgullo en sí mismo, ¿cómo puede tenerlo él cuando no ha arriesgado nada ni ganado nada? ¿Qué piensa cuando ve a sus sueños juveniles de aventuras, logros, viajes o romance, enterrados bajo el manto de la conformidad? ¿Cómo se siente cuando se da cuenta de que apenas ha probado la comida de la vida, cuando ve la prisión que ha hecho para sí mismo en la búsqueda del todopoderoso dólar?

Si él piensa que esto está bien, muy bien. Pero el pensar en la tragedia de un hombre que ha sacrificado su libertad en aras de la seguridad y que desearía poder volver atrás las agujas del tiempo... Un hombre así es digno de lástima si no tuvo el valor de aceptar el desafío de la libertad, salir del cojín de la seguridad y ver la vida como es, en lugar de vivirla de segunda mano.

La vida ha pasado por alto a este hombre y él la ha mirado desde un lugar seguro, con miedo de buscar algo mejor. ¿Qué ha hecho, excepto sentarse y esperar a la mañana que nunca llega?"

-Hunter S. Thompson (1937-2005)


-Mi comentario.
"Hay diferentes formas de ver la vida, a mi me gusta la de la historia zen de "realidad y engaño". En ella se muestra a un monje llamado Zobo, del siglo XIX, que alcanza la iluminación como maestro, a los 23 años, quedándose dormido después de haberse olvidado de comer y dormir. Luchó contra la imitación a los maestros zen y el falso budismo con todo su ahínco, no era muy dado a las convenciones sociales, ya que pasó a la posteridad por unos versos en los que indicaba que meaba hacia el cielo. Lo cual, es obvio, ya que, desde uno mismo, no se puede aspirar a marcar a todo el mundo, solo a ti, por eso el Emperador de aquel momento le dio el título de Maestro zen "Espejo Espiritual Que Brilla Solo".

Esta postura de eterna oscuridad (y luminosidad en días buenos), proviene del monstruo japones "Hiyoribo" que significa "monje del buen clima", que era un monje que en los días que escampaba no se veía su sombra y sí, en los buenos días (a este se solía, por parte de las mujeres, representar con una figura de un monje apodado "teruteru"). Es lógico pensar también en la divinidad védica "Fudo-myo" o "inamovible" (o también en "Aizen-myo" o divinidad erótica).

Esta postura, aunque fantasiosa, da una imagen de lo que se ha venido pensando desde el siglo XIX en adelante, no solo en Europa, sino también en Japón y el resto del mundo, que más vale una actitud avinagrada de cara a los demás (por ejemplo en el trabajo) que una dulce, para no mostrar nuestras emociones, que solo se han de mostrar con la familia y allegados, ya que así, conseguirás renombre para la posteridad.

Este pensamiento lógico es útil, ya que si pensamos en una actitud que crece y crece, en vez de limitarse o crecer con orden, tendremos el desorden y la infelicidad, a la vuelta de la esquina a no más tardar. Mientras que si solo creces para donde has de crecer, que es para los tuyos, tendrás una vida más sana y auténtica y por supuesto no se agotará.

Se puede decir que no creo, a día de hoy, en el "periodismo Gonzo" de Hunter, si no es partiendo de estas premisas. Que sigue siendo "mear hacia ocho nubes", que da alegría pero pena, al mismo tiempo y jugar a lo que se jugaba en la historia "realidad y engaño", que es vivir de algo siendo original, cosa que ya tenemos de partida.

¡Gracias por este rato de pensar! ¡Buen día!"

Comentarios