Revolviendo la tierra

¡Hola a todos!

Como podréis observar, he cambiado de letra en mi blog. Ha sido una semana un tanto gris la que me ha despertado de un sueño en el que llevaba dormido unos cuantos años.

La relación entre los dos puntos, es evidente, a nuevos tiempos, nuevas letras ¿Por qué elegí esta? Porque creo que es más directa y serena que la anterior, aparte deja que me exprese con mayor holgura, lo cual es una ventaja si tenemos en cuenta que las últimas entradas que había hecho eran un tanto extensas.

Gris... ¡A ello voy! No se necesitan respuestas, sino que se necesitan preguntas, decía una persona de mi entorno más cercano, hace bien poco. Nadie se puede hacer una idea de hasta que punto es así. Cuando el ser humano se deja de responder, deja de estar en la locura y empieza la cordura de un nuevo tiempo en el que se debe de poner a exposición de los agentes que tiene a su alrededor.

A dulce jarabe de miel con limón, son las respuestas que te dan cuando estás enfermo de gripe y diréis, ¿por qué toma un hombre sino miel con limón además de cuando está enfermo?

La enfermedad es una cosa de recogimiento cuando se da que lo estás, cuando no lo estás, da la sensación de que intentas parasitar al otro con tus plañidos, pero es que a todo se acostumbra uno, inclusive a estar enfermo.

La vida es una potencial enfermedad, pero mientras más vivamos en la cama y menos en el día a día, la vida, que es muy cuca, vendrá a reclamarte como uno más de los suyos. Damos por seguro que a nadie interesamos, pero a los que de verdad interesamos es por nuestro pellejo, el cual no se deja de defender ante los ataques externos, aunque hallamos bajado la guardia.

Es un disfraz perfecto, el hecho de que no tengas una guarida donde guarecerte de los ataques de los que te asedian, así como que, no hay una forma de ver la existencia más allá de la mera forma de ver un ataque y una defensa.

Cuando elegimos la vida como un ataque nos planteamos las cuestiones de que no haya una segunda vez de este ataque y una forma de esta en lo tocante es reducir al oponente a lo que pueda dar de si.

La vida como una defensa es una sarta de ejemplificaciones y supuestos en los que no podemos ganar sino resistir, lo que nos lleva a una automática contradicción en el seno de nuestro cuerpo.

La vida es defensa, pero también es ataque, así que os propongo, por si alguien quiere, por mis redes sociales, contestarme ¿qué es defensa y qué es ataque? Esta creo que es la pregunta que circula hoy por el entorno, ya la argumenté bien en su momento y espero que os la sepáis contestar vosotros con un poco más de tino.

¡Go, go!

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