Bien-mal y éxito-fracaso

Hoy no tenía pensamiento de hacer entradas, mi ocupación iba a ser visionar unas cuantas películas en mi día libre, pero me han fallado.

¿Esta bien o está mal?

Pues sinceramente, ni está bien ni está mal, simplemente he fracasado en mis intentos. Tal y como dice el Hagakure (página 51), la bondad o la maldad son términos humanos, que se utilizan para aleccionarnos sobre el éxito o fracaso, que normalmente no tienen nada que ver con este éxito o fracaso, que responde más a la naturaleza de las cosas y no al carácter de las personas.

Un ejemplo de esta forma de ver las cosas son los demonios Tengu-tsubute, que son los demonios a los que se les asociaba, el bien o el mal, de que se cayeran las rocas en los acantilados. Correspóndese el bien y el mal, aquí, al éxito o fracaso.

Por lo tanto, podemos sacar en claro que a diferencia de la religión cristiana, en su actual enfoque, la visión japonesa cree desde el Hagakure que el mal y el bien no aleccionan en el éxito o fracaso, solo en las personalidades de la gente que llevan estas cuestiones en su cabeza.

Para profundizar en dicha filosofía, os pondré un koan llamado "la religión de cada día":

"Uno de los grandes barones del oeste de Japón fue a visitar al Maestro zen Hakuin y le pidió algo de instrucción. Dio la casualidad de que un aldeano había traído unos pasteles de mijo para el Maestro zen justo al mismo tiempo. Hakuin tomó inmediatamente los pasteles y se los ofreció al barón.
Acostumbrado a la buena mesa, el barón nunca había comido mijo. No lograba comer de los simples pasteles de la mujer del aldeano.
Al observar esto, Hakuin reprendió al barón diciendo: "Forzaros a comer de ellos, conseguiréis conocer la miseria del pueblo llano. Mi enseñanza no es otra sino ésta".

Aquí, vemos, que el éxito está representado por el barón, el cual no ha probado nunca el fracaso de lo que es una mesa sencilla o menos exitosa y tiene atrofiado el gusto. El bien sería necesario, en este caso, ya que, éxito y fracaso, lo único que hacen es provocar un cortocircuito en la relación y llevarla al mal. El budismo dice que la gente que quiere obtener el bien puede sufrir y que noble es aquel que se ha liberado de sus sensaciones.

En el Japón antiguo el fénix oriental o Ho-o se representaba como una montura o comunicador para algunos ermitaños inmortales, como signo de nueva época.

¿Qué quiero decir con esto?

Que cuando te plante alguien, primero, mires en qué es lo que tú estás fallando, después, mires el bien o el mal de la situación que se ha generado y solo en última instancia recurras a las creencias personales para describir la situación. Ese es el significado del Ho-o.

Me queda seguir mejorando.

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