La tortuga y el pez

Hubo una vez un hombre tan idiota, tan idiota, que vivía en un mundo de ordenadores y no sabía como utilizar el Microsoft Word. Pero había un hombre tan dormido, tan dormido, que luchaba por hacerse un hueco en el mundo cuando todo lo que tenía que hacer era dormir.

Esta y otras chorri-memeces que se me ocurren.

Comentarios