Cuando se teoriza bien sobre el tiempo

Os voy a hablar sobre los errores cronológicos, ya que pudiera pensarse que con la anterior entrada he estado errando de día.

Dice el Hua Hu Ching (33) que:


Mundos y partículas, cuerpos y seres, tiempo y 
espacio: son todas expresiones transitorias del Tao.

Y es así, son expresiones transitorias de un todo que nos es más amplio que todo eso. Para empezar, ni siquiera ponía en cuestión, antes, que mi blog estuviera un poco desfasado de hora o incluso, en algunos sitios, de día.

De hecho, como bien se dice:

Si puedes dejarlo partir de tu mente y rodearlo 
con tu corazón, vivirá dentro de ti para siempre.

Con lo cual, si puedes hacer tuyo un tiempo, aunque no vivas teóricamente en él, será tuyo.

No obstante dice la Biblia (Jeremías -Miscelanea- 34:11):

Pero luego volvieron a apoderarse de los siervos y esclavas que habían 
manumitido y los redujeron a servidumbre y esclavitud.

Esto nos da dos visiones de la temporalidad de nuestras acciones, la amorosa o Tao y la que lucha por sus derechos para ser libre de nuevo o la bíblica.

Se puede condensar en la frase del Maestro Yoda de "El imperio contraataca" de:

No lo intentes. Hazlo o no lo hagas. 
Pero no lo intentes

Más allá de teorizaciones sobre el tiempo y la libertad de si está bien que pongamos una fecha que no es en una entrada, está el "método de hacer girar la luz" de el "secreto de la flor de oro", que en el capítulo de "el establecimiento de la base en cien días" dice:

Los cien días son simplemente una cuestión 
de fortalecimiento: obtened poder 
durante el día, y lo utilizaréis durante la 
noche; obtened poder durante la noche, y
lo utilizaréis durante el día.

Tan básico como eso, el día o vida es especialmente bueno para obtener poder durante la noche o periodo más apurado y en el periodo más apurado, cuando obtengamos poder, lo daremos a la vida. Eso es lo que creo que quería decir el Maestro Yoda en la película, los cien días simplemente son un periodo de afianzamiento de costumbres.

Por lo tanto, para que una costumbre, entrada o pensamiento se afiance, ha de ser fortalecido durante al menos cien días, para que se pueda decir que es un pensamiento afianzado, con sus correspondientes periodos de afianzamiento en la vida y en la carestía.

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