¿Dónde está la clase obrera?

-Imagen de un amigo.



-Mi comentario.
En latín, hay un refrán que dice "formosus piger" que viene a relacionar la belleza con la pereza. Y es que hoy día, somos campeones en belleza y por lo tanto en pereza, ya que no hay otra generación, como en la que nos ha tocado vivir, más bella y, por lo tanto, más perezosa. Lo noto todos los días con la gente con la que hablo, que no hacen más que darle vueltas a la cabeza a ver como pueden salir más favorecidos en las dichosas fotos de Instagram en vez de aportar algo mínimamente decente al conjunto.

Luis Rojas Marcos (303 ideas; 131) dice que "la motivación es el motor del aprendizaje" y hace tiempo, se motivaba a la gente joven para que no fuera perezosa y luchase con una vieja leyenda hispánica, el Sacamantecas o, como se conoce en mi tierra, "mantequero". Este "demonio" del ocio se llevaba a la gente más viciosa de manera indiscriminada y formaba parte del ideario de motivación de la clase obrera como "trabajar por tu futuro si no quieres morir".

Hoy día la motivación es perezosa, no viene del miedo, viene del ego y de las ansias de notoriedad, su expresión no es el mantequero, sino los libros de auto-ayuda, las consolas, los ordenadores y las redes sociales, en unas palabras, la "belleza pulida".

Quien teme al mantequero lucha por su vida y por la de su entorno y quien teme salir mal en las fotos o que el ciber-curriculum no le guste al de RR.HH de la empresa que sea a la que vaya destinado, lo único que busca es que le metan el sablazo por donde sea.

Lo siento, pero esta es mi forma de pensar sobre dónde se metió la clase obrera en la imagen.

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