El anillo de Giges

-Artículo de un amigo.
EL MITO DEL ANILLO DE GIGES

Giges, un pastor que servía al rey de Lídia, estaba un día con su rebaño en las montañas cuando se desató una fuerte tormenta. Repentinamente, se abrió un trozo de tierra y se hizo una honda grieta. El pastor, maravillado, bajó por aquella hendidura y entre otras cosas prodigiosas contempló un caballo de bronce, vacío, con unas pequeñas puertas. Asomó la cabeza y se encontró con un cadáver de talla superior a la humana. Estaba desnudo y sólo tenía en un dedo un anillo de oro. Giges sacó el anillo y salió de allí. Pasados unos días, asistió, llevando el anillo, al encuentro mensual de los pastores para preparar la notificación al rey del estado de sus rebaños. Sentado entre los otros, hizo girar por azar el anillo encarando su grabado con la palma de la mano. Acto seguido, sus compañeros se pusieron a hablar de él como un ausente: se había hecho invisible. El pastor, maravillado, se daba cuenta de que cuando el grabado del anillo miraba hacia el interior de la mano, se hacía invisible, cuando miraba hacia el exterior, volvía a ser visible. Comprobada la eficacia de su anillo, maniobró para ser uno de los mensajeros enviados a palacio para informar al rey. Una vez en palacio, utilizando el poder del anillo, accedió a las habitaciones de la reina y la sedujo; con la ayuda de ella preparó una trampa al rey, lo asesinó usurpándole la corona.
Este mito pertenece al libro II (sobre la justicia) de “La República” de Platón. Glaucon, hermano de Platón, lo usa para justificar que todas las personas por naturaleza son injustas. Sócrates se situará en el extremo opuesto a Glaucon y dirá que “nadie hace el mal a sabiendas pues todos los que obran injustamente lo hacen contra su voluntad”.





-Mi comentario.
Que quieres que te diga, el mito del anillo de Giges sirve para fundamentar toda la República de Platón, se puede estar o no de acuerdo con la suposición de dicho relato, al que Sócrates compara con la ignorancia.

Pero se puede sacar una lección práctica: Si no existiera dicho relato, no existiría dicho libro, ni la batalla de pareceres en la que Trasímaco y Glaucón, entre otros, claudican ante Sócrates y su caos laborioso.

¿Qué hubiera sido de la historia si Glaucón hubiera vencido a Sócrates?

Obviamente no hubiera habido libro de "Leyes", que es su revisión, ni seguramente nuestra cultura fuese indoeuropea, ya que no se parecería dicho relato al Gilgamesh sino al "Libro de los Reyes" de Firdusi.

¡Gracias por este estupendo artículo!

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