El nomadismo de la sabiduría

Quiero pensar que cuando dejas de argüir tienes otro trabajo más, osea, discurrir el doble. A veces, la actividad del pensador es doblemente complicada, ya que por un lado está la idea y por otro está la aplicación y es por ahí cuando nos perdemos en conjeturas y encajes. Por eso me gusta empezar mis escritos por un "no sé", que aunque parezca que es una perogrullada lleva en boga más de dos milenios y medio y aún no ha sido desarbolado.

Pero ese "no sé" se me viene grande, así que os lo dejo a vosotros, porque realmente no sé nada.

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