¡Hola a todos!
Hoy no salgo de mi asombro por más que lo intente y comentaré dos o tres cosas que me han sucedido por internet. Ya se que no es mi costumbre publicar entradas que tengan que ver conmigo, pero allá que voy.
Esta mañana, me sorprendió el tuit de un amigo, que decía algo así como que se quejaba del estado de dicha red por la falta de libertad en las opiniones que imperaba. Le contesté que no podía ser eso posible, ya que él es un chaval que se caracteriza, en cierto modo, por exagerar sus opiniones. No obstante me pareció sublime su forma de pensar y decidí ponerlo en juego.
Fijaos hasta que punto de auto-exigencia llegó la cosa, que decidí probar sus tesis con 5 grupos:
1º) Gente pobre: Después de insistir sobre lo que se publicaba por parte de ellos en compartir y decirles, simplemente, que me dijeran de que trataban algunas cosas, tanto por privado como por público, se revolvieron y me contestaron mal, como si yo fuera el culpable de sus males. Pude comprenderlo en FB, la situación desesperada de algunos les obliga a decir cosas que teniendo mejor perspectiva, no lo harían.
2º) Mis seguidores: Les propuse que pensaran y no pensaron, se dejaron llevar. Supongo que prefieren que piense yo.
3º) La gente de izquierdas clásica: Después de preguntarle por sus publicaciones, más tarde, me contestaron bien, pero casi 5 horas después. Supongo que son gente bastante atareada.
4º) Feministas: Comenté una nimiedad personal a una de ellas y poco más y me lanza a la policía por no ser lo suficientemente bueno opinando. Ya podéis ver que no me muevo mal.
5º) Amistades: Comenté a una de mis amistades algo curioso de mal gusto y resulta que todavía no me ha contestado, más allá de las risas no ha dicho nada.
Mi conclusión: Fuera de las clásicas preguntas y respuestas, la gente más cercana de redes sociales, no se sabe mover, asumen muchas responsabilidades de tipo emocional e informativo que después no saben gestionar siquiera a nivel local y ya no digamos con soltura. El devaneo de las elecciones o la eurocopa no explica nada, solo que en dicho y solo en dicho se pueden ver las debilidades de las personas como si fuera una pantalla de rayos X.
Si alguno no se fía de mi palabra y piensa que vivimos en un mundo teóricamente más libre para expresarse como uno crea, que haga la prueba en su red local y que me diga lo que le ha dado. A ser posible con estos mismos grupos.
¡Buenas noches! Mañana sigo abriendo.
Hoy no salgo de mi asombro por más que lo intente y comentaré dos o tres cosas que me han sucedido por internet. Ya se que no es mi costumbre publicar entradas que tengan que ver conmigo, pero allá que voy.
Esta mañana, me sorprendió el tuit de un amigo, que decía algo así como que se quejaba del estado de dicha red por la falta de libertad en las opiniones que imperaba. Le contesté que no podía ser eso posible, ya que él es un chaval que se caracteriza, en cierto modo, por exagerar sus opiniones. No obstante me pareció sublime su forma de pensar y decidí ponerlo en juego.
Fijaos hasta que punto de auto-exigencia llegó la cosa, que decidí probar sus tesis con 5 grupos:
1º) Gente pobre: Después de insistir sobre lo que se publicaba por parte de ellos en compartir y decirles, simplemente, que me dijeran de que trataban algunas cosas, tanto por privado como por público, se revolvieron y me contestaron mal, como si yo fuera el culpable de sus males. Pude comprenderlo en FB, la situación desesperada de algunos les obliga a decir cosas que teniendo mejor perspectiva, no lo harían.
2º) Mis seguidores: Les propuse que pensaran y no pensaron, se dejaron llevar. Supongo que prefieren que piense yo.
3º) La gente de izquierdas clásica: Después de preguntarle por sus publicaciones, más tarde, me contestaron bien, pero casi 5 horas después. Supongo que son gente bastante atareada.
4º) Feministas: Comenté una nimiedad personal a una de ellas y poco más y me lanza a la policía por no ser lo suficientemente bueno opinando. Ya podéis ver que no me muevo mal.
5º) Amistades: Comenté a una de mis amistades algo curioso de mal gusto y resulta que todavía no me ha contestado, más allá de las risas no ha dicho nada.
Mi conclusión: Fuera de las clásicas preguntas y respuestas, la gente más cercana de redes sociales, no se sabe mover, asumen muchas responsabilidades de tipo emocional e informativo que después no saben gestionar siquiera a nivel local y ya no digamos con soltura. El devaneo de las elecciones o la eurocopa no explica nada, solo que en dicho y solo en dicho se pueden ver las debilidades de las personas como si fuera una pantalla de rayos X.
Si alguno no se fía de mi palabra y piensa que vivimos en un mundo teóricamente más libre para expresarse como uno crea, que haga la prueba en su red local y que me diga lo que le ha dado. A ser posible con estos mismos grupos.
¡Buenas noches! Mañana sigo abriendo.
Comentarios
Publicar un comentario