Las ansias revanchistas en una revolución

-Post de FH.
"Las revoluciones empiezan por la palabra y concluyen por la espada".
-Jean Paul Marat (1743-1793)

¿No hay otro camino? ¿Puede vencerse el mal con el bien?


-Mi comentario.
Existe un proverbio hindú que dice que "ayuda al hombre cruel y de pensamientos malignos, y él olvidará toda tu ayuda y auxilio... Se enfadará, se pondrá en tu contra y te dañará. Cuando aparezca ante todos, lo hará para insultarte".

Teóricamente, de primeras, el mal no se puede vencer con el bien. Si bien es cierto que tal día como hoy, hace 71 años, Gandhi decía que "lo que vale para la pureza, vale para todas las demás virtudes: la no violencia se pone a prueba cuando se enfrenta con la violencia". Por lo tanto, haciendo uso de su virtud de la no violencia este hombre aboga por hacer frente a los violentos.

Me sigue asombrando Gandhi, pero ¿en qué se basa?

El Ashtavakra-Gita ("Sobre los obstáculos"; Sloka 7) dice que "mientras perdura el deseo, que es el estado carente de discriminación, el sentido de la atracción y la revulsión permanece. Estas son las raíces y las ramas del Samsara".

Verbigracia, para que una revolución no se extienda, lo primero que hay que acabar, es con el deseo. Mientras haya deseo, habrá revolución, cuando no se fomente, no la habrá.

¿Cuáles son sus fundamentos teóricos?

El Amrtabindu Upanisad (1 y 5) dice que "la mente, se afirma, puede ser pura e impura. La impura viene determinada por los deseos, la pura carece de ellos" y "se debe reabsorber (la mente) en el corazón hasta la cesación (de su actividad), esto es conocimiento y meditación, lo demás es exposición libresca".

Por lo tanto, un buen uso de nuestras habilidades es conseguir trasladar la teoría a la práctica.

Por otro lado, tenemos la mente, que la explican en los textos védicos como ("La lampara del conocimiento no-dual"; Los medios de la consecución, 5º) que "al ser la mente igual que el samsara, debe ser investigada. Cuando está asociado con la mente, que según sus modalidades asume la forma de objetos, el hombre parece sufrir los mismos cambios. [...] También lo confirma nuestra experiencia y la inducción positiva o negativa".

Esta postura se recoge en el Bhagavad-gita (por ejemplo: 2.22, 8.06, 15.8–10) y la resumen los gitanos con su concepto de alma como "ochí".

Por lo tanto, no es cuestión de mal y bien, sino más bien de no levantar las pasiones de la gente impura, que, se haga como se haga (bien o mal), acabarán con nosotros. Básicamente, es lo que creo que le pasa a nuestro presidente del gobierno en funciones con la gente indeseable, ya que de otro modo no le hubieran partido la cara en la calle. Es lo que tratan de fomentar todos estos políticos de nueva izquierda, sin ir más lejos el otro día en esa universidad de Madrid en la que supuestamente no permitieron hablar a Felipe González, de lo cual no me creo ni una sola de las afirmaciones que se vertieron ayer en los distintos medios de comunicación, ya que van todas en la misma dirección, la de generar ansias revanchistas, que solo sirven a los ánimos de la revolución malentendida.

¡Gracias por el post y buen día!

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