El profesor de campana

Un estudiante recién llegado se acercó al maestro y le preguntó:
"¿Maestro como podré absorber sus enseñanzas de forma correcta?"
El maestro respondió:
"Es muy fácil, piensa en mí como si fuese una campana. Dame un pequeño toque y emitiré un tímido sonido y golpéame con fuerza y recibirás un fuerte campanazo"
.


En este koan podemos ver una interrupción a la claridad mental en el discípulo cuando pregunta y una contestación en forma de negación amiga por parte del maestro (lo que es seguirle la corriente con amistad). Advierte que el jïva o cuerpo reacciona a todos los estímulos que le proponemos, si son suaves con suavidad (negación suave) y si son fuertes con una negación fuerte hasta la muerte o negación total.

Así de sensible es el cuerpo humano ante los estímulos y el descuido, por parte de algunos, puede llevar a malas consecuencias, tanto por descuido como por exceso. Ser alegre y acompañarlo de interés, en todo momento da buenos resultados (sobre todo en lo subjetivo).

Ahora sí, os deseo unas felices Fiestas y que el campanazo no sea muy profundo.

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