¿Coaching o filosofía?

-Post de FH.
"La filosofía no garantiza la felicidad, pero da profundidad a la vida". Son palabras del filósofo español Javier Gomá. En su libro "Filosofía mundana", critica esa filosofía que se aleja del mundo y su universalidad. Para Gomá el ser humano ha de recuperar una cierta objetividad filosófica, pero no de las cosas en sí mismas, sino una objetividad creada por las personas. Y más allá de lo que somos, la filosofía ha de mostrarnos cómo hemos de ser. La filosofía como muestra de cuál es nuestro ideal y cómo podemos alcanzarlo. Y para ello ha de centrarse en el mundo real y ser útil.


-Mi comentario.
Esto me recuerda a una anécdota de "El Novelino" (45. De cómo Lanzarote combatió en una fuente) que dice:

"Mi señor Lanzarote combatía un día junto a una fuente contra un caballero de Sajonia que se llamaba A[libón]. Combatían duramente con las espadas pues habían desmontado de los caballos. Cuando recobraron el aliento, uno de ellos le preguntó al otro su nombre. Mi señor Lanzarote respondió:
-Puesto que deseas saber mi nombre, entérate de que me llamo Lanzarote.
Volvió a reanudarse el combate y el caballero le dijo a Lanzarote:
-Más me molesta tu nombre que tu valentía.
Porque cuando supo que aquel caballero era Lanzarote, empezó a tener miedo de su valor
".

A lo que Javier Gomá tiene miedo es de los nombres, al igual que se dice en El Novelino, propone una actuación más unida al cerebro que a la mente, casi conductualista o de coach.

La pregunta es, ¿puede ser alguien que utilice técnicas de coaching un filósofo? Y la pregunta central (y más importante), ¿lo puede ser, o conviene, a través de redes sociales?

¡Gracias por el post y buen día!


-COMENTARIOS ANEXOS.
->Estoy totalmente de acuerdo con la afirmación de que la filosofía da profundidad a la vida. Sin embargo, no creo que sea criticable el que un filósofo no se centre en exclusiva en las realidades mundanas. En ocasiones, el pensador filósofico prefiere centrarse en otras realidades y no hay nada criticable en ello.
->YOA tu "el pensador filósofico prefiere centrarse en otras realidades y no hay nada criticable en ello" te digo que Sei Shonagon ("El libro de la almohada", 36. Cosas infrecuentes) hizo una lista de las cosas que son infrecuentes y dijo:

"Un yerno que es alabado por su suegro; una joven esposa que es querida por su suegra.
Una pinza de plata que sirve para depilar.
Un servidor que no habla mal de su amo.
Una persona que nada tiene de excéntrica o de imperfecta, que es superior en cuerpo y alma y que permanece impecable toda su vida.
Personas que conviven y que mantienen su reserva. Por más que esas personas quieran ocultar sus flaquezas, generalmente fallan.
Evitar que caigan manchas de tinta en el cuaderno en que uno copia cuentos, poemas y otras cosas. Si se trata de un cuaderno muy fino, uno cuida mucho que no caiga una sola mancha, pero inevitablemente uno fracasa.
Cuando las personas, sean ellas hombres o mujeres o monjes, se juran eterna amistad, es raro que esa relación no se deteriore antes del fin.
Un servidor que agrada a su amo.
Uno ha mandado seda al batanero y cuando vuelve es tan hermosa que uno grita de admiración.
"

En el artículo que escribió hace 5 años en El País (http://cultura.elpais.com/.../actu.../1332333677_183424.html) y que ya ha sido puesto en conocimiento por más de un medio (inclusive el de FH), Gomá solo incide en todas estas cosas infrecuentes que he señalado, desde: las relaciones inter-familias, lujo contra debilidad, lealtad, anti-excentricidad, reservas a la hora de hablar en primera persona en ámbitos de convivencia mostrando fallos, los borrones en la historia personal, las relaciones de amistad que se deterioran, los que agradan a gente considerada superior y el lujo diario.

Si quieres brillar como un farolillo e hincharte a dinero o like's se empieza por ahí.

¡Gracias por el comentario y buen día, X!

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