Del ninguneo de la mujer en la filosofía

-Posts de FH.
1º)
De la mano de nuestros amigos de Docsity os dejamos este artículo: 6 filósofas vivas que probablemente no conocías.

¡Que lo disfrutéis!


2º)

-Mi comentario.
Esto me recuerda a la anécdota de El Novelino (65. Que cuenta de la reina Iseo y de don Tristán de Leonís) que dice:

"Don Tristán de Cornualles amaba a Iseo la rubia, mujer del rey Marco, e hicieron entre ellos el siguiente pacto de amor: cuando don Tristán quisiera hablar con ella, iría a un jardín del rey en el que había una fuente y agitaría el agua del arroyuelo que salía de la fuente. El arroyuelo llegaba hasta el palacio en donde vivía doña Iseo. Cuando ella viera que el agua se movía, sabría que Tristán estaba en la fuente.
Sucedió un día que un jardinero inoportuno se dio cuenta de ello sin que los dos amantes pudieran sospecharlo. El jardinero fue al rey Marco y le contó lo que sucedía. El rey Marco le creyó y, al instante, organizó una cacería y se separó de sus caballeros como si se hubiera perdido. Los caballeros lo buscaron a través del bosque; mientras, el rey Marco se subió al pino que estaba junto a la fuente en donde don Tristán hablaría con la reina.
Mientras permanecía el rey Marco sobre el pino, don Tristán llegó a la fuente y agitó el agua. No tardó mucho en llegar la reina y, por suerte, tuvo una buena idea: miró el pino y vio que daba una sombra más espesa que de costumbre. Entonces la reina sospechó algo, se contuvo y habló a Tristán de esta manera:
-Caballero desleal, te he hecho venir aquí para quejarme de tu mala acción; nunca ha habido caballero tan desleal como tú, pues me has deshonrado con tus palabras y también a tu tío Marco que mucho te amaba. Has estado diciendo de mí a los caballeros andantes cosas que mi corazón no podría nunca imaginar. Antes me entregaría yo misma a las llamas que deshonrar a un rey tan noble como mi señor el rey Marco. Por esto te ordeno que sin esperar más salgas de mis dominios como caballero desleal.
Al oír estas palabras Tristán tuvo gran desconcierto y dijo:
-Señora, si los malvados caballeros de Cornualles dicen estas cosas de mí, yo os digo, ante todo, que nunca he sido culpable. Señora, ¡piedad, por Dios! Ellos me envidian: nunca he dicho nada ni he hecho nada que os deshonrara a vos ni a mi tío el rey Marco. Pero, ya que os place, obedeceré vuestras órdenes: me iré a otro lugar hasta el final de mis días. Y quizá, antes de que muera, los malvados caballeros de Cornualles tendrán necesidad de mí, como la tuvieron en el tiempo en que los libré a ellos y a sus tierras del Amoroldo y su vergonzosa servidumbre.
Y se fue sin añadir nada más. Al oír esto, el rey Marco, que estaba encima de ellos, tuvo una gran alegría.
A la mañana siguiente Tristán hizo ver que quería irse de allí, por lo que hizo herrar los caballos y las acémilas. Los pajes iban arriba y abajo llevando riendas y sillas de montar; el trajín era grande. El rey se entristeció mucho por la partida de Tristán y reunió a sus barones y a sus caballeros e hizo que ordenaran a Tristán que, so pena de muerte, no se fuera sin despedirse. Tanto se lo rogó el rey que la reina también se lo pidió y le envió a decir que no se fuera. Y así fue como se quedó Tristán. Y ni se marchó ni fue sorprendido ni traicionado por la ingeniosa estratagema que habían urdido entre los dos.
"

En cuanto al anterior post, no conozco nada más que a la primera y la última filósofas que habéis puesto, pero no es de extrañar, ya que con historias de amor y pasión como estas, todavía impresas en nuestro acerbo cultural europeo, es difícil dilucidar el pensamiento si no va unido a lo carnal. Es ahí cuando el pensamiento de cualquier mujer que se quiera valer por lo que piensa se echa a perder.

Sin nombrar el sitio ni a la gente, ayer fui testigo de primera mano del ninguneo intelectual hacia la mujer. Había una serie de mujeres manifestándose por sus derechos en un edificio contiguo y yo iba en un grupo de hombres, y no cesaban los menosprecios dentro del grupo. El momento cumbre del menosprecio hacia el intelecto de las mujeres se dio, al igual que en Tristán, cuando salió una que se salía de lo estrictamente perimetrado por los hombres a dar una vuelta y el resto se puso a hacerle corrillo porque era un poco más guapa de lo normal. Total, que toda su protesta intelectual por sus derechos, se tradujo a una respuesta a la evasiva de las insinuaciones de mis compañeros, tal y como viene a insinuar Iseo en la historia.

¿De qué os extrañáis que surja una mujer filósofa en condiciones y escasamente se le haya oído, aunque lo que diga sean verdades como puños?

¡Gracias por el post y buen día!

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