Los vicios

-Post de FH.


-Mi comentario.
En "El libro de Chuang Tse" ("El Tao del Cielo", pag. 202) lo dice del siguiente modo:

"El duque Huan se encontraba sentado en su sala, leyendo un libro. El herrero Pien está abajo, en el patio, forjando una rueda. Dejó a un lado su martillo y su escoplo, subió a la sala y le preguntó al duque Huan:
-¿Puedo preguntaros, señor, qué estáis leyendo?
El duque Huan replicó:
-Lo que dicen los sabios.
-¿Todavía viven esos sabios?
-Murieron hace tiempo -dijo el duque Huan.
-Entonces, señor, lo que estáis leyendo no es más que la escoria que dejaron esos ancianos.
-¿Cómo te atreves tú, un herrero, a criticar lo que leo? Si logras darme una razón para ello, bien; de lo contrario, morirás -le amenazó el duque Huan.
El herrero Pien, replicó:
-El criado de Su Señoría observa las cosas desde la perspectiva de su propio trabajo. Cuando trabajo en la rueda, si golpeo demasiado blandamente, resulta agradable, pero no sirve para hacer una buena rueda. Si golpeo con furia, me canso pronto y la cosa no funciona. De modo que lo hago ni muy blando ni muy fuerte, cogiéndolo con la mano y sosteniéndolo en mi corazón. Esto es algo, ya lo sé, que no puedo enseñar a mi hijo, ni él puede aprenderlo de mí. Así pues, durante setenta años he recorrido mi senda en solitario; de modo que aquí estoy todavía, haciendo ruedas. Los antiguos, cuando se murieron, se llevaron las palabras con ellos. ¡Por eso me he atrevido a afirmar que lo que Su Señoría está leyendo no es más que la escoria que dejaron esos ancianos!
"

Cuando Confucio pensaba en pasajeros, huéspedes y amos, como vicios, que vienen, visitan y se quedan, pensaba como cualquier chino actual, o como el herrero, que sus palabras son sus palabras, nadie las puede falsear o traducir, y su técnica es su técnica, nadie la puede imitar. Por lo tanto, hay que tener cuidado a quién se las vendes.

Hong Yinming ("Cultivando las raíces de la sabiduría", 139) lo expresa del siguiente modo:

"La virtud es el amo del talento, el talento es el sirviente de la virtud.
El talento sin virtud es como una casa sin amo, y manejada por sirvientes. Así, ¿cuántos demonios y monstruos no aparecerán?
"

¡Gracias por el post y la imagen! ¡Buen día!

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