Ética y moral, salud y enfermedad. Silencio y experiencia

-Post's de FH.

-PRIMER POST.

Una definición que nos ha gustado mucho:

"La salud es la vida en silencio de los órganos", decía el cirujano francés René Leriche (1879-1955).

¿Estáis de acuerdo?

*

-SEGUNDO POST.
"Sólo hay una cosa peor que aprender de la experiencia, y es no aprender de la experiencia."

Curiosa frase del pedagogo canadiense Laurence J. Peter.

-Mis comentarios.

-PRIMER COMENTARIO.

Estoy de acuerdo con él, ya que en la Ilíada de Homero se dice ("Canto XII", 160-165):

"[...] como de los troyanos; los cascos emitían un ruido seco al chocar con aquellas piedras molares, así como los abollados broqueles. Entonces lanzó un gemido y se golpeó los muslos Asio Hirtácida, que exclamó entre maldiciones:
"¡Zeus padre, también tú te has hecho amigo de las mentiras hasta el extremo! Pues estaba seguro de que los héroes aqueos [...]."

Lo contrario, pues, a la salud es el ruido, ya que la inteligencia (Zeus) miente, porque por lo general no se le oye.

Esto mismo lo decía Platón en "La República" ("Libro IV", 443a), y es la base del buen ciudadano, del siguiente modo:

"-Nadie -contestó.
-¿Y así, estará nuestro hombre bien lejos de cometer sacrilegios, robos o traiciones privadas o públicas contra los amigos o contra las ciudades?
-Bien lejos.
-Y no será infiel en modo alguno ni a sus juramentos ni a sus otros acuerdos.
-¿Cómo habría de serlo?
-Y los adulterios, el abandono de los padres y el menosprecio de los dioses serán propios de otro cualquiera, pero no de él.
-De otro cualquiera, en efecto -contestó.
-¿Y la causa de todo eso no es que cada una de las cosas [que hay en él hace lo suyo propio tanto en lo que toca a gobernar como en lo que toca a obedecer?]"

Aparte de la honestidad y la lealtad, tanto públicas como privadas, se hace hincapié a un principio, tanto interno como externo, asimilado con la piedad, que es el de la "eusébeia", pero que en vez de ser de carácter externo, o de Dios, al sujeto piadoso es de carácter interno o sagrado, o de dioses.

De ahí es lo de que Homero señalara primero el ruido externo de los cascos golpeando la cabeza y el protagonista, golpeándose las piernas, lo asimilara a una falta de respeto a los dioses de carácter interno o falta de "eusébeia", que es contrario a la salud.

¡Gracias por el post y buen día!

-SEGUNDO COMENTARIO.

Bueno, Jesús decía (a raíz del tema de la piedad como característica externa diferenciada de la interna o eusébeia) sobre la experiencia ("Mateo 5; 1-12"):

"Viendo la muchedumbre, subió al monte, se sentó, y sus discípulos se le acercaron. Y tomando la palabra, les enseñaba diciendo:
"Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados los mansos porque ellos poseerán en herencia la tierra.
Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de su justicia, porque de ellos es el Reino de los Cielos.
Bienaventurados seréis cuando os injurien, y os persigan y digan con mentira toda clase de mal contra vosotros por mi causa. Alegráos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en los cielos; pues de la misma manera persiguieron a los profetas anteriores a vosotros."

Por lo tanto, la piedad es experiencia y es externa, la eusébeia o piedad interna es silencio y salud. Una tiene que ver más con Dios o la calidad moral de uno y otra con dios o la calidad ética de cada uno.

Por consiguiente, no aprender de la experiencia es moralmente reprochable, pero no falto de ética.

¡Gracias por este segundo post y buen día!

-Notas sobre los post's originales.
*La imagen del primer post es un recorte de la del foro, ya que, como el día anterior, han utilizado la forma de poner un gif en un lapso de tiempo pequeño para evitar su copia en cualquier formato.